Estos días se conocía el informe que usaría la defensa de Daniel Sancho para intentar demostrar que el asesinato de Edwin Arrieta no fue premeditado y así bajar la pena. De hecho, TardeAR mostró imágenes que confirmaría que Daniel Sancho sí tenía estudios como cocinero, algo que apoyaría uno de los puntos de la defensa: que el hijo del actor Rodolfo Sancho habría comprado una sierra y un cuchillo para su profesión, no como premeditación del asesinato a Edwin Arrieta.

En paralelo, Y ahora Sonsoles mostró material inédito que tiene que ver con el crimen. Se trata de unas escalofriantes imágenes del asesinato del colombiano que él mismo confesó. Unas fotos que, es de esperar, sean usadas por la acusación durante el juicio. Imágenes que coinciden con la conclusión del plazo de doce días que pidió el fiscal que instruye el caso del hijo de Rodolfo Sancho para presentar sus alegaciones.

Eso implica que el juicio que el cocinero tiene pendiente desde que ingresara en la prisión de Koh Samui, a principios de agosto, está al caer y que la angustiosa espera del joven está más cerca de terminar. Al menos, Daniel sabrá pronto a qué cargos y penas se enfrenta por este crimen confeso. Ahora sale a la luz el extraño, desconcertante y frío mensaje que le mandó Daniel a la familia de Edwin cuando ya había acabado, presuntamente, con su vida.

Según informó el periodista José Luis Tora en laSexta Xplica, ocurrió cuando Sancho, acuciado por la insistencia de los amigos, denunció la desaparición del médico colombiano. «Después de denunciar la desaparición, acto y seguido llaman a Daniel Sancho», contó el periodista. Es entonces cuando le insisten en saber dónde está Edwin. «La respuesta de Daniel Sancho fue: 'Edwin nunca ha estado conmigo en la isla'», aseguró Tora.

El mensaje extraño mucho a la familia, que «tenia constancia de la existencia de Daniel en la vida de Edwin». Además, llamó mucho la atención el tono de dicho mensaje. «Eso es lo que Daniel le dice de forma tan fría a la familia de Edwin, que están desesperados por localizarle», finalizó Tora.