Ideal para preparar ricas recetas, este fruto contiene un bajo aporte de calorías (15 kcal por cada 100 gramos consumidos) y de grasas (0,2g), ya que está compuesta en su mayoría por agua (cerca de 96g), tal y como destacan en la Fundación Española de la Nutrición (FEN).
Es un alimento rico en vitaminas, fibra y contiene potentes propiedades antioxidantes. Los carotenoides más destacados con actividad provitamínica A son la luteína, la b-criptoxantina, betacaroteno y zeazantina.
¿Cómo influye el consumo de calabaza en la salud? Al tener una baja cantidad de hidratos de carbono y grasas, y estar compuesta principalmente por agua, contiene propiedades depurativas, diuréticas y digestivas, tal y como destaca la nutricionista del Complejo hospitalario Ruber Juan Bravo y del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, Elena Pérez Montero, en el canal de Quirónsalud.
Por otro lado, la experta en nutrición señala que la alta cantidad de vitamina C presente en la calabaza «actúa sobre la síntesis de colágeno, en una buena formación de huesos y dientes y en la producción de glóbulos rojos».
El aporte de carotenoides con actividad provitamínica A, como el betacaroteno, tiene efectos beneficiosos para la salud ya que contribuye al cuidado de la vista y al buen funcionamiento de la piel, el sistema inmune y las mucosas. Además, posee propiedades antioxidantes que se encargan de proteger a las células del organismo frente a la acción nociva de los radicales libres.
¿Las pipas se comen? La respuesta es sí, se pueden comer o añadirlas como ingrediente a nuestros platos. Las semillas de la calabaza aportan ácidos grasos omega 3 y 6 que «ayudan a reducir el colesterol en sangre y a evitar el mal funcionamiento intestinal», subraya la experta.
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