Imagen del perro. | Guardia Civil

Durante las fiestas navideñas, un equipo del servicio marítimo de la Guardia Civil realizó un rescate inesperado cerca del puerto de Chipiona. Mientras patrullaban la zona, los agentes escucharon un chapoteo bajo su embarcación y, al iluminar el agua con sus linternas, se encontraron con un perro que luchaba por mantenerse a flote. El animal, completamente exhausto, fue subido a bordo a través de una trampilla. Tras comprobar su estado, confirmaron que estaba agotado pero afortunadamente fuera de peligro.

El perro, llamado Cersei, había escapado asustado por el estruendo de los petardos, recorriendo una distancia de cinco kilómetros desde el lugar donde se perdió. Su pánico lo llevó a adentrarse en el mar en un intento desesperado de huir del ruido.