Varias personas en la terraza de un bar. | Europa Press - Ricardo Rubio

El 60 por ciento de los españoles no está de acuerdo con prohibir fumar en terrazas, o bien no lo considera un asunto relevante, según una encuesta realizada a 1.000 personas por Hostelería de España, que representa a todos los restaurantes, bares, cafeterías y pubs, junto con 40db.

Por otro lado, el 36,4 por ciento está totalmente de acuerdo con la prohibición de fumar en terrazas de bares y restaurantes, y el 19,6 por ciento cree que es un asunto muy prioritario.

Además, más de la mitad de los españoles --un 54,1%-- consideran que, en la mayoría de los casos, la prohibición de fumar en terrazas no se cumpliría en el caso de que se llevase a cabo.

Según el estudio, quienes no están de acuerdo con la prohibición son los no fumadores y los exfumadores, «cuyo apoyo es 20 puntos mayor que el de quienes fuman actualmente».

En definitiva, cuando se trata de la ampliación de la prohibición de fumar en playas, espacios naturales o terrazas de hostelería, «los resultados muestran que esta medida no es una prioridad mayoritaria entre la población».

Consecuencias negativas para el sector

Por otro lado, las personas encuestadas creen que, si se ampliase la prohibición de fumar al exterior de los bares y restaurantes, en terrazas y veladores, se generarían «fuertes implicaciones negativas» para el sector hostelero. Casi un 75 por ciento creen que el personal de hostelería tendría que ejercer un mayor control sobre sus clientes.

Asimismo, un 62 por ciento opina que las calles se llenarían de colillas, --por el traslado del consumo a la vía pública--; mientras que un 54 por ciento piensa que esta prohibición generaría más conflictos en bares y restaurantes. Incluso aquellos encuestados que nunca han fumado creen que la prohibición de consumir tabaco en las terrazas provocaría mayores conflictos y suciedad.

Asimismo, alrededor del 60 por ciento de los encuestados cree que las reuniones sociales con fumadores se trasladarían a lugares cerrados como los hogares, mientras que más del 80 por ciento piensa que, ante esta prohibición, se formarían grupos de fumadores alrededor de las terrazas.

Por último, la mayoría duda de la eficacia de la medida. Un tercio de la población considera que, gracias a la prohibición de fumar en terrazas, los fumadores reducirían su consumo de tabaco, o que más personas dejarían de fumar.

Más del 72 por ciento de los fumadores consideran poco o nada probable que vayan a reducir su consumo de tabaco por esta medida, y más de un 75 por ciento cree poco o nada probable que vaya a dejar de fumar.

Para Emilio Gallego, secretario general de Hostelería de España «las terrazas son espacios al aire libre y ventilados, donde no se detectan problemas de convivencia entre fumadores y no fumadores».

A su juicio, esta medida supondría «una pérdida de competitividad con respecto a los países vecinos, que no cuentan con esta prohibición; generando adicionalmente confusión entre los visitantes, que no tienen esta medida en sus países de origen».