Juicio a Cristina Rivas, la mujer confesó matar a su hija Yaiza en Sant Joan Despí (Barcelona) para quien las acusaciones piden prisión permanente revisable. En la Audiencia de Barcelona el lunes 13 de mayo de 2024. | Europa Press

La mujer que confesó matar a su hija Yaiza en Sant Joan Despí (Barcelona) en mayo de 2021 buscó reiteradamente durante las semanas anteriores información sobre asesinatos de menores cometidos con bolsas de plástico para ahogarles y de crímenes de niños asesinados a manos de sus padres, como Asunta Basterra, Gabriel Cruz y las hermanas Anna y Olivia, cuyos cadáveres se encontraron en el mar en Tenerife.

La acusada Cristina Rivas, que después del crimen se intentó suicidar, también hizo búsquedas sobre cómo matar a alguien, cómo suicidarse, cómo conseguir un arma y cómo envenenar a alguien, según han relatado ante el jurado de la Audiencia de Barcelona los peritos de los Mossos d'Esquadra.

Estos expertos analizaron los dispositivos electrónicos de la acusada y, tras revisar unas 17.000 búsquedas en internet de los dos años anteriores del crimen, detectaron las relacionadas con la causa en los dos meses antes.

Durante esos dos meses también buscó "de forma constante" información sobre la presentadora e hija de Rocío Jurado, Rocío Carrasco: dos meses antes del asesinato de Yaiza, se estrenó la serie documental 'Rocío, contar la verdad para seguir viva', que Rivas siguió y que narra los maltratos de su pareja y cómo a partir del divorcio su expareja quiso poner a sus hijas en contra de ella, lo que la llevó a una depresión e intento de suicido.

Los peritos han expuesto que Rivas utilizaba expresiones de Rocío Carrasco en las cartas de despedida que escribió para su madre y para el padre de Yaiza, y en concreto repetía la frase 'A esta niña la he parido yo, porque la he parido yo'.

"TODO MUY PENSADO"

Por su parte, los policías que inspeccionaron el piso donde encontraron el cadáver de la niña y la acusada inconsciente al lado (al principio creyeron que estaba muerta también) han señalado que la puerta no estaba forzada, todo estaba ordenado y no había ningún signo de pelea.

"A veces encuentras sillas movidas o cosas fuera de lugar que te aportan información de que ha habido movimientos bruscos. Este no era el caso, todo este escenario era todo muy pensado", ha aclarado una mossa.

Cuando llegaron al piso, los sanitarios del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) pensaron que las dos habían muerto, pero los mossos que custodiaban los cadáveres les avisaron de que oyeron ruidos, y finalmente la mujer sobrevivió al intento de suicidio.

La mujer era auxiliar de farmacia y presuntamente sedó a la niña con una gran cantidad de fármacos como diazepan y lorazepan y después la asfixió con una bolsa de plástico.

El juicio seguirá el martes con más pruebas periciales que abordarán el estado de salud mental de la acusada en el momento del crimen, algo que ha sido debatido por acusaciones y defensas ya que las abogadas de Rivas lo intentan hacer valer para conseguir una atenuante que rebaje la condena ante la petición de prisión permanente revisables de la Fiscalía y la familia paterna de Yaiza.