ERC, Compromis y Más País han presentado enmiendas parciales en el Senado para que la Ley de Bienestar Animal no excluya a los perros de caza, ni a otros animales de trabajo de su aplicación, como defiende Podemos -que no tiene representación parlamentaria en la Cámara Alta-, mientras que los socialistas no han atendido la petición de sus socios de Gobierno de eliminar su exclusión. Esta es la principal polémica que rodea a la Ley de Bienestar Animal, que finalmente sí recibió el refrendo de los morados en el Congreso pero con la petición expresa de que fuera modificada a su paso por el Senado. El texto, al que se han presentado 449 enmiendas parciales, se debatirá en la Comisión de Derechos Sociales el próximo jueves 3 de marzo.
Debido a este desencuentro, los republicanos incluso han presentado dos enmiendas al mismo precepto. La primera, eliminando la exclusión de estos animales de la ley, y la segunda, dejándolos excluidos solo cuando estén ejerciendo su actividad. Según explican los de ERC, esta versión se presenta «como muestra de voluntad de mejora de la ley y con el espíritu de encontrar el texto de síntesis entre las disposiciones diversas». Una redacción parecida ya fue planteada por Podemos en el Congreso, pero tampoco fue aceptada por los socialistas. Finalmente, estos animales fueron excluidos del proyecto de ley a través de la enmienda de los socialistas que fue apoyada en al Cámara Baja por PP, PNV, Vox, CS y CC.
En cuanto a las propuestas de veto, tanto Vox, como el PP como PNV ya presentaron en la Cámara Baja sendas iniciativas para devolver el texto al Gobierno. Ahora Vox vuelve a justificar su presentación dada su oposición a la creación de derechos para los animales, en que señala a todos los propietarios en potenciales sospechosos de agresión y en que quiere una «verdadera ley conservacionista, fundada en el realismo y no en la ideología animalista». La formación verde asegura que «siempre estará a favor de la protección de los animales, pero rechaza el delirio animalista y antihumano». Por su parte, la propuesta de vetar la ley de Unión del Pueblo Navarro (UPN) critica como un «atropello» y «nuevo desprecio» hacia el Senado que buena parte de los proyectos de ley se tramiten por el procedimiento de urgencia y quiere vetar el texto por invadir las competencias de la Comunidad Foral.
Mientras, el PP quiere vetar la norma porque considera que su contenido no está orientado a potenciar la excelencia en el bienestar animal ni a seguir luchando contra las prácticas ilegales sino que además produce un importante impacto en las entidades locales, por ejemplo, en la gestión de colonias felinas o a la hora de cumplir con el requerimiento de sacrificio cero. Por ello, opina que sería deseable abrir un espacio de reflexión con los sectores afectados que diera lugar a un texto más consensuado que pusiera por delante el bienestar de los animales frente a otros intereses. Desde el grupo parlamentario vasco, argumentan, como ya hicieron en el Congreso, que el Gobierno no está habilitado para legislar sobre esta cuestión dado que la competencia es autonómica y defiende que el proyecto de ley choca con la legislación vasca, algo que expone también en varias enmiendas parciales.
PNV pide que las ratas queden fuera de la ley
Al mismo tiempo, dentro de las enmiendas parciales, el PNV, propone ampliar la lista de animales excluidos, abarcando concretamente «las plagas urbanas y su tratamiento» ya que advierte de que aunque el proyecto de ley prevé su sacrificio por motivos de salud pública lo deja «muy indeterminado» lo que podría conllevar que la ley amparase la protección de una plaga de ratas. La Ley remitida por el Congreso ya especifica que el sacrificio de animales de compañía está prohibido, salvo por motivos de seguridad de las personas o animales o existencia de riesgo para la salud pública debidamente justificado por la autoridad competente.
En cuanto a los animales utilizados en filmaciones o artes escénicas, quiere eliminar la exigencia de declaración responsable a la autoridad competente al considerarlo «innecesario y, como casi toda la ley, inflado burocráticamente». Del mismo modo, el Grupo Popular ha presentado otra enmienda para excluir del objeto de aplicación de «todo» el proyecto normativo a los animales silvestres regulados por la Ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad, tanto en libertad como en cautividad porque «genera confusión» en el texto", una enmienda en la que coincide con Vox, que también plantea excluir a los animales silvestres en cautividad.
Excluir a los gallos de pelea
Mientras, Coalición Canaria ha presentado enmiendas para excluir del ámbito de aplicación de la Ley de Bienestar Animal a los animales que sean objeto de caza, de pesca y la gallística, que quiere que sean considerados como una «manifestación cultural autóctona» y conservacionista de la raza aviar «combatiente español». También quiere que sean exonerados de su aplicación los ejemplares de animales exóticos de compañía, domésticos y de producción asilvestrados. El grupo canario justifica su enmienda en que la gallística, que define como crianza, manejo y competición del gallo combatiente, está documentada en Canarias desde hace más de 300 años, y forma parte del acervo cultural del pueblo canario.
«Algunas de las manifestaciones de este arte en Canarias son únicas en el mundo, por lo que deben preservarse», asegura. Otras propuestas al texto que formula, en este caso Mes por Mallorca, es la eliminación de la exclusión de los animales utilizados en espectáculos taurinos, como los toros, al valorar como «incompatible» con la protección animal que se excluya a los que «más gravemente se perjudica» sus derechos y bienestar. Otra propuesta más detallada pero en la misma línea es planteada en sus enmiendas por ERC, que quiere también que se incluya en la norma las corridas de toros, novillos, toreo de rejones, vaquillas, becerradas, toreo cómico, así como sueltas o encierros de reses bravas. En caso de no lograr su prohibición, Mes plantea otra serie de requisitos en los espectáculos taurinos, en los que no se podrá vender alcohol, ni podrán asistir menores de edad, ni el uso de caballos.
Por su parte, los socialistas, han presentado ocho enmiendas parciales, entre las que destaca que las personas que tengan como mascota animales que quedan prohibidos por la ley deberán comunicarlo en el plazo de seis meses desde su entrada en vigor a las autoridades competentes, que adoptarán las medidas necesarias para su intervención y puesta a disposición a centros de protección de animales silvestres, zoológicos o entidades de protección animal. Mientras, las enmiendas de Ciudadanos buscan retirar algunas obligaciones, por ejemplo para los servicios de recogida de animales abandonados; o la obligación de aprobar el curso de formación para tenencia de animales de compañía y sustituirlo, en todo caso, por que estos dispongan de la información adecuada sobre el cuidado de animales, algo que también plantea el grupo parlamentario vasco.
Igualmente, buscan retirar la obligación de anillar a las aves desde su nacimiento y facilitar la existencia de tiendas de animales en algunos supuestos. En concreto, quiere permitir la existencia de tiendas de animales que puedan poner en contacto a los compradores con los criadores. Al mismo tiempo, quiere añadir en una nueva disposición adicional la creación de un banco nacional de chips a los cuatro meses de entrada en vigor de la ley de modo que los Cuerpos de Seguridad y los veterinarios puedan acceder a la información del animal en cuestión independientemente de la comunidad autónoma en que se encuentre.
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