El secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos. | Europa Press

El PSOE ha rechazado este lunes el último reclamo de Podemos para forzar un Gobierno de coalición con el argumento de que con el apoyo sólo de los 'morados' los socialistas no alcanzan la mayoría absoluta y podrían además perder el apoyo de otras formaciones políticas que no quieren a Podemos dentro del Gobierno.

En vísperas de que el presidente del Ejecutivo en funciones y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se reúna con los líderes de Podemos, PP y Ciudadanos por ser las formaciones que mayor responsabilidad tienen a la hora de bloquear o facilitar la investidura, el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, ha amenazado con la posibilidad de que la falta de entendimiento entre los grandes partidos provoque una repetición de las elecciones.

«La alternativa a una investidura viable es repetir elecciones. La alternativa a un gobierno socialista es obligar a los españoles a que vuelvan a votar. Y las urnas también tienen memoria», ha advertido en rueda de prensa en la sede del partido en Ferraz.

Las conversaciones que mantendrá este martes Sánchez con los líderes de Podemos, Pablo Iglesias; Ciudadanos, Albert Rivera; y PP, Pablo Casado, mostrarán a los españoles con «qué dosis de generosidad y patriotismo» unos y otros abordan las negociaciones y dejarán ver quiénes están «dispuestos a caer en la tentación de dar una patada al tablero de la gobernabilidad», ha añadido Ábalos.

Respecto de la insistencia de Podemos en entrar en el Gobierno --este lunes Iglesias reclamaba algún Ministerio social como pueda ser Trabajo o Hacienda-- Ábalos ha indicado que un gobierno de esa naturaleza, «no añade, sino que incluso puede restar» porque «concita más aceptación un gobierno en solitario del PSOE» que otro «vigilado» o «condicionado» por Podemos, con los que los socialistas no alcanzan la mayoría absoluta.

No obstante, Ábalos sí ha mostrado disposición de poder llegar a pactar con Podemos un acuerdo programático. Según él, de hecho, en la reunión del martes entre Sánchez e Iglesias se hablará casi en exclusiva «de políticas y programas».

Sánchez iniciará las negociaciones para su investidura sobre la base de tres principios: respeto a la Constitución; búsqueda de un gobierno cohesionado y de progreso que garantice la justicia social y que cumpla los compromisos de estabilidad presupuestaria con la UE.

Con el objetivo de llegar a la mayoría absoluta que no alcanza con Podemos, el PSOE mira a PP y Ciudadanos para que no sólo faciliten con una posible abstención la investidura sino para que posteriormente participen en grandes acuerdos que precisará el país.

«Las diferencias políticas no sólo son legítimas, sino sanas y dan sentido a la democracia, pero no justifican una actitud de obstruccionismo», ha considerado Ábalos, para quien constituye «un error sentarse a la mesa» de diálogo «con exigencias que invaliden el propósito de las negociaciones».

LA ABSTENCIÓN, UN DEBATE EN EL PP

Para Ábalos, el hecho de que la candidata del PP a presidir la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se haya mostrado partidaria de que el PP se abstenga en la investidura de Sánchez para evitar que el Gobierno dependa de los independentistas, es síntoma de que «se ve la necesidad». «Demuestra que son conscientes de que nos enfrentamos a este problema», ha incidido.

Incluso le ha dado la vuelta a la desautorización del secretario general del PP, Teodoro García-Egea, a Ayuso, diciendo que el PP no es un partido bisagra. «Tampoco nosotros éramos bisagra de nada y nos abstuvimos», ha recordado Ábalos con respecto a la segunda investidura de Mariano Rajoy en 2016.

De hecho, ha añadido, si los 'populares' justificaban entonces el sacrificio del PSOE «por el interés de España», ahora ellos deberían ser coherentes consigo mismos. «Porque entiendo que España sigue siendo la misma», ha ironizado.

«Ese debate está ahí y hay quien le hace frente y quien trata de rehuirlo», ha remarcado Ábalos sobre las palabras de Ayuso. El secretario de Organización ha insinuado que ni a PP ni a Ciudadanos le interesaría una repetición electoral, cuando los primeros se derrumbaron hasta los 65 escaños y los segundos, pese a crecer, no consiguieron superar al PP.

Ábalos, sin embargo, no ha aclarado qué estaría dispuesto a ofrecer el PSOE a PP y Ciudadanos a cambio de su abstención, más allá de señalar que estos dos partidos están llamados a participar de las grandes transformaciones que ha de afrontar este país. «Ésa es la oferta también, que puedan colaborar en la resolución de los problemas de un país», ha señalado.

«Es muy importante saber si uno contribuye a la gobernabilidad o al caos», porque hacer gala de cuánto más se bloquea mejor es, bajo su punto de vista, una «cierta perversión de la función pública», ha zanjado.

A lo largo de toda la rueda de prensa, Ábalos se ha esforzado en dejar claro que «la gobernabilidad en España depende de las cuatro formaciones políticas» más grandes, por lo que «si hay una actitud obstruccionista, también por parte de Podemos, puede no salir» la investidura, si bien el propósito del PSOE es tener Gobierno antes del parón estival.