En pantalla y desde Bruselas, Carles Puigdemont y los consellers cesados, Clara Ponsatí y LLuís Puig al finalizar el acto que Junts per Catalunya ha organizado, un "megamitin" de final de campaña. | Europa Press

El cabeza de lista de JuntsxCat a las elecciones, Carles Puigdemont, ha apelado este martes a ejercer el 21 de diciembre un "voto de país" porque considera que lo que está en juego es Catalunya, y cree que el único plan posible es su restitución como presidente de la Generalitat junto con el resto de miembros del Govern cesado.

"Solo hay un plan posible: que el presidente y el Govern cesado antidemocráticamente vuelvan. Cualquier otro plan es la derrota, y es una derrota para décadas del país, y un precedente histórico muy grave", ha advertido por videoconferencia desde Bélgica en el mitin final de la candidatura, celebrado en la plaza de la Virreina de Barcelona ante más de 800 personas.

Según Puigdemont, es legítimo apelar al voto útil a favor de un partido determinado, pero ha alertado de que avalar a los que apoyaron el artículo 155 en Catalunya, PP, PSC y Cs, conllevará "que Madrid pueda quitar siempre que quiera a un presidente que no le guste, y que quien gobierne en Catalunya deba estar más pendiente de contentar a Madrid que de defender los intereses de los catalanes".

A su juicio, lo que está en juego es "si gana Catalunya o el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; si regresa el 130 presidente de la Generalitat o gana el presidente del 155, y si a partir de ahora el presidente de la Generalitat lo escogen los catalanes o Madrid a su conveniencia".

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"Si gana el presidente del 155, se llame como se llame, habremos regalado nuestra soberanía a Rajoy y todo lo que representa", ha avisado Puigdemont, que ha pedido el apoyo de los independentistas, de los catalanistas que aman sus instituciones y de los que creen en la democracia y quieren restituir al Govern.

LA PRESIDENCIA "NO SE DESCAPITA"

Para Puigdemont, hay que reforzar más que nunca la Presidencia de la Generalitat porque "ni se decapita ni se cambia a conveniencia, al ser una institución mucho más seria y antigua que sus ilusos liquidadores".

Tras apuntar que quiere seguir siendo presidente de Catalunya, ha añadido que no acepta ni quiere "dar por bueno que nadie descabece" las instituciones catalanas, y ha reiterado que si gana el 21 de diciembre y es investido entrará en la Generalitat acompañado de los exconsellers que le acompañan en Bélgica y los que están encarcelados.

Según él, la ciudadanía ya ha visto de lo que es capaz "el Estado del 155", cuyas consecuencias considera que pueden beneficiar a unos pocos, todos ellos en Madrid, y no al conjunto de catalanes.

Por eso, ha defendido la necesidad de tener un "Estado independiente" porque asegura que Catalunya está en disposición de tener mejores herramientas y recursos.