Carles Puigdemont, durante su comparecencia en Bruselas. | Reuters

El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha defendido este miércoles que el Tribunal Supremo decidió retirar las órdenes europeas de detención y entrega dictadas contra él y los cuatro exconsellers que le acompañan en Bruselas por "miedo" a perder la causa ante la Justicia belga, lo que demuestra que huir a Bélgica fue la "estrategia adecuada".

"30 días después al Estado español le ha entrado el miedo a hacer el ridículo, miedo a perder", ha declarado Puigdemont en una rueda de prensa --la primera en un mes-- convocada después de que las autoridades judiciales españolas decidieran revocar las órdenes europeas e internacionales para su detención y entrega.

El exmandatario catalán ha insistido en que irse a Bélgica permitió "poner el foco internacional" en su situación y defenderse "en libertad", lo que a su juicio demuestra que "era la estrategia adecuada, la estrategia útil".

Puigdemont ha comparecido acompañado por los exconsellers Toni Comín, Lluís Puig, Meritxell Serret y Clara Ponsatí, además de parte de su equipo legal en Bélgica, incluido el belga Paul Bekaert, quien ha dicho que "no hay razones" para esperar que el TS presente nuevas euroórdenes contra sus defendidos.

El expresident ha definido como "chapuza" la estrategia jurídica de España por haber solicitado sus extradiciones y después retirarlas, una situación que ha aprovechado para defender el sistema judicial belga y poner en duda la independencia del español.

También ha reclamado la puesta en libertad de su exvicepresidente, Oriol Junqueras, y del resto de encarcelados por su implicación en el desafío independentista.

"Cuando las leyes las hacen ellos y la Justicia se la administran ellos, son muy valientes (...), pero cuando ya no pueden controlar toda la cadena, ni los jueces amigos, ni los fiscales que afinan y tienen medio al mundo mirando, entonces ya no son tan valientes y saben que pueden hacer el ridículo", ha sostenido.

Noticias relacionadas

"Tienen miedo de la mirada del mundo y empiezan retirando una euroorden y acaban retirando el 155 y la represión", ha zanjado, en un discurso inicial en catalán y español.

GARANTÍAS PARA VOLVER

Sobre su situación en Bélgica y sus planes de futuro, Puigdemont ha puesto como condición para regresar a Cataluña recibir "garantías" de que se permitirá un Govern independentista si son las fuerzas soberanistas las que ganan las elecciones del próximo 21 de diciembre.

"¿Si las elecciones, los ciudadanos con sus votos, dicen que quieren el mismo Gobierno que frenó el artículo 155, será respetado o no? Debemos saber esa respuesta antes de decidir si regresar", ha declarado.

La exconsellera Clara Ponsantí ha sido más clara al afirmar que "si la Justicia española cierra los casos penales contra nosotros y deja libres a los que están en la cárcel, estaríamos felices de volver a hacer campaña".

Puigdemont ha aseverado que "no existen las garantías" de que no ingresará en prisión si regresa a Cataluña y ha insistido en que tanto él como los exconsellers que le acompañaron en la huida a Bélgica tendrán que pensarlo "muchas veces" antes de tomar una decisión sobre su futuro.

El exmandatario ha apuntado que ello no les impide contemplar tomar "posesión" de sus actas "legítimamente ganadas en las urnas", al tiempo que ha subrayado que "no cabe en el ordenamiento democrático" contemplar una opción que no les permita recoger sus actas.

Con todo, el candidato de Junts per Catalunya ha sembrado la duda al advertir que defender el proyecto independentista y las "contradicciones" de ser encausado por ello "se puede hacer de muchas maneras".

"Se puede hacer yendo efectivamente a tomar posesión del cargo, ratificar la presidencia y los consellers, y se puede hacer continuando denunciando a nivel internacional lo que es una clara contradicción democrática en el estado español", ha expresado.