El proyecto ha pasado por distintas fases y la última de ellas ha llevado a cabo un tratamiento que se aplica a la funda del colchón, denominado 'Dermawell'. Gracias a este colchón, se para en un 99% la bacteria responsable de infectar las erupciones en las piel de los bebés.
'Dermawell' se ha integrado a la funda de todos los colchones 'BabyKeeper', entre ellos se encuentra el 'BabyKeeper Therm', que tiene un tejido termoactivo, que cambia de color cuando manifiesta fiebre en el bebé. Además, el colchón está hecho con una estructura reticulada de alta transpirabilidad que reduce los factores exógenos que pueden causar la muerte súbita del lactante.
Este colchón disminuye en un 72% el riesgo de muerte súbita por reinhalación de CO2, reduce en un 48% el riesgo por exceso de calor y en un 60% por problemas de ergonomía. Es el único colchón para bebés que tiene la marca CE y que es considerado un producto sanitario.
1 comentario
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Ah, muy buena noticia, solo ha faltado poner el precio