Lo ha dicho este jueves por activa y por pasiva toda la plana mayor de Ciudadanos, comenzando por Albert Rivera.
Para el presidente del partido, peor incluso que unas nuevas elecciones es un «mal Gobierno» con un presidente «por un día» para salir del paso y maniatado por la «pinza» del PP y Podemos.
Rivera ha reconocido que ha notado un cambio de actitud en Pablo Iglesias que tiene que ver con su bajada en las encuestas y la crisis interna, un cambio que valora si sirve para que «no ponga palos en las ruedas».
No obstante no ve posible llegar a algún consenso con Podemos a menos que «deje de ser Podemos».
En esta misma línea, el portavoz de Economía de Ciudadanos en el Congreso, Toni Roldán, se ha mostrado convencido de que un Gobierno con el partido de Iglesias sería «desastroso» para España y, por eso, «entre susto y muerte» su partido prefiere nuevas elecciones.
También el responsable económico de la formación, Luis Garicano, ha alertado de que las propuestas económicas de Podemos llevarían al país al rescate y ha garantizado que no facilitará un gobierno con la formación de Pablo Iglesias.
Entretanto y después de la renuncia de Iglesias, Podemos espera que la primera reunión que celebren los equipos negociadores de la formación morada y el PSOE sea bilateral, antes de que se convoque un nuevo encuentro en el que también esté Ciudadanos.
Contactos con Ciudadanos que, de materializarse, serían en un segundo nivel ya que el portavoz del partido naranja en el Congreso, Juan Carlos Girauta, ya ha descartado de manera rotunda que se vaya a producir ninguna reunión entre Albert Rivera, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias.
Rivera, ha recalcado Girauta, no va a participar «en esta campaña de sesiones fotográficas que se ha organizado Iglesias a la vista del decaimiento en los sondeos».
Entre los dirigentes de Podemos ha sorprendido este jueves la dureza de la reacción de Ciudadanos al afirmar que prefiere unos nuevos comicios antes de un gobierno en el que estén ellos.
«No es eso lo que nosotros entendemos por un partido que se considera de Estado. Rivera tendrá que explicarle a sus votantes si prefiere mantener de presidente al partido de la corrupción», recalcan.
El propio Iglesias considera fundamental explorar la posibilidad de que haya un gobierno progresista de coalición y ha reclamado una oportunidad para que pueda salir adelante el ejecutivo «a la valenciana» que propugna su partido.
Opinión que han reiterado este jueves miembros de la dirección como la responsable de Análisis, Carolina Bescansa, o el secretario de Relaciones con la Sociedad Civil, Rafael Mayoral, quienes también han insistido en que Podemos ha asumido la «responsabilidad» de «dejarse la piel» para que pueda conformarse un gobierno de cambio.
Ninguno oculta las dificultades que entrañará la búsqueda del acuerdo con el PSOE, pero confían en lograrlo, aunque también descartan un gobierno en el que se mezclen Podemos y C's.
En palabras de Bescansa, sería un «sin sentido» que fuerzas antagónicas aspiren a formar parte del mismo gobierno.
Pese a estas diferencias, desde el PSOE, la secretaria de Estudios y Programas, Meritxell Batet, ve más cerca un pacto entre PSOE, Ciudadanos y Podemos.
A su juicio, las «diferencias» son «salvables y se pueden aparcar» y ha defendido la reforma federal como un «punto de unión».
Para ello ya se han puesto a trabajar el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, y de En Comú Podem, Xavier Domènech, de cara a plantear una solución conjunta al debate soberanista.
Al margen de este debate a tres bandas entre el PSOE, Podemos y Ciudadanos, el PP ha lanzado hoy una nueva advertencia al partido de Albert Rivera.
El vicesecretario de Autonomías y Ayuntamientos del PP, Javier Arenas, ha alertado a Ciudadanos de que puede acabar siendo «el gran engañado» del «teatro» que está protagonizando Pedro Sánchez, quien podría cambiar «de pareja» y apoyarse en Podemos para llegar a La Moncloa.
En declaraciones a Efe, Arenas ha advertido de que, en cualquier caso, «ni con 131» diputados -los de PSOE y Ciudadanos- «ni con 161» -socialistas y Podemos- «se va a ninguna parte» y por tanto es «imposible» que Sánchez encabece un gobierno «coherente y estable».
Arenas ha defendido además que Mariano Rajoy no llame por el momento a Pedro Sánchez.
El dirigente del PP está seguro de que el presidente del Gobierno en funciones intentará hasta el último minuto el ejecutivo «estable, del sentido común y constitucional» aunque cree que en estos momentos hay que esperar a que Sánchez «termine con sus juegos florales».
1 comentario
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Hay don Erre que Erre que ve tambalear sus SILLAS y le ha entrado el tembleque. Y eso que lo va criticando de los demás. Que si se llaman que no. Brrr. Cambio de todos los líderes y nuevas elecciones. Están perdiendo toda credibilidad.