El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ha afirmado este martes que abandona su puesto una vez redactados los dos recursos que el Gobierno presentará ante el Tribunal Constitucional (TC) contra la ley de consultas catalana y, en su caso, contra el decreto de convocatoria de la consulta del 9 de noviembre.

En la rueda de prensa en la que ha anunciado su dimisión, Gallardón ha recalcado que, aunque se la comunicó al presidente la semana pasada, no quería abandonar el Ministerio «antes de hacer algo que ya está hecho, la elaboración de los recursos de constitucionalidad contra la ley de consultas catalana y en su caso el decreto de convocatoria» de la consulta independentista.

Por eso, ha proseguido, no presentó su dimisión la semana pasada, a la espera de que el Parlament aprobase, el pasado viernes por la tarde, la ley de consultas en la que el presidente catalán, Artur Mas, quiere basar la convocatoria de la consulta independentista del 9N.

Pasado ese trámite, durante el cual el ministro quería «estar concentrado», ahora considera que «el trabajo del Ministerio de Justicia está terminado» y ahora tiene «libertad completa» para decidir marcharse.

Así, ha explicado que la ley de consultas ya está aprobada por el Parlament y, por tanto, no se puede modificar, aunque el presidente de la Generalitat, Artur Mas, disponga de un margen de 15 días para publicarla. «En ningún caso la fecha de la publicación alteraría el contenido del recurso», ha detallado.

Terminado el trabajo jurídico, ha dicho que ahora «llega el momento de la política», de presentar el recurso cuando se publique la ley, y ha precisado que los recursos debe presentarlos el presidente del Gobierno, autorizado por el Consejo de Ministros y tramitarlos formalmente el Ministerio de Administraciones Públicas.

TRABAJO «SENCILLAMENTE FORMIDABLE» DE LA ABOGACÍA

Ante la abogada general del Estado, Marta Silva, ha subrayado que la Abogacía del Estado ha hecho un «trabajo sencillamente formidable» y que el Ministerio «ha cumplido la labor que tenía», una vez que se ha «producido el acto que va a ser impugnado», la ley de consultas, «y el derivado del mismo que es el decreto de convocatoria».

Según este análisis, su presencia en el Gobierno no sería imprescindible para presentar el recurso.

No obstante, ha admitido que caben varias fórmulas para su relevo, teniendo en cuenta que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, parte de viaje esta noche hacia China, y no regresará hasta el domingo, y que el Rey, ante quien debe jurar o prometer su cargo el próximo ministro, se encuentra en Nueva York.

Gallardón ha explicado que es posible hacer un «nombramiento inmediato», o encargarle a otro ministro que asuma temporalmente su tarea, o dejarle como ministro en funciones durante unos día, ya que el decreto de su cese puede publicarse mañana mismo en el BOE o posponerse unos días.

Hasta que se publique ese decreto seguirá siendo jurídicamente ministro, aunque ya no lo sea políticamente.

«Obviamente», ha dicho, Rajoy no le ha comentado quién podría ser su sucesor, pero está convencido de que quien sea tendrá «extraordinarias capacidades para hacer frente a la responsabilidad del Ministerio».