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El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha destacado este viernes que el crecimiento económico «ha venido para quedarse» y que la recuperación económica es «firme y cada vez más intensa», por lo que el Ejecutivo perseverará en las reformas estructurales y pisará el «acelerador» para tener más actividad económica y más empleo.

Al término de la reunión del Consejo de Ministros, Rajoy ofreció una rueda de prensa para valorar el curso político antes de las vacaciones de verano, donde destacó que España «va en la buena dirección», si bien admitió que aún hay «muchas cosas por hacer y muchas dificultades» y, por ello, el Gobierno está decidido a continuar con el proceso de reformas.

Además, afirmó que se ha salido de la crisis «sin dejar desguarnecidos a los más débiles», manteniendo y mejorando las pensiones públicas, la sanidad, la educación o la dependencia, y afirmó que la salida de la crisis «no ha sido por casualidad o por la buena suerte», sino que se debe a los «méritos» del Gobierno y al esfuerzo de trabajadores, empresas, autónomos y parados.

Rajoy también adelantó, como ya hiciera el ministro de Economía, Luis de Guindos, que el Gobierno revisará en septiembre tanto la estimación de crecimiento del PIB para este año, situada en el 1,2%, como la previsión de tasa de paro, pero eludió concretar las cifras.

«Ley sí, pero diálogo también» Rajoy ha afirmado que la posición que transmitió al presidente catalán, Artur Mas, es «ley sí, pero diálogo también», y que él le aseguró que no haría «nada ilegal» en relación a la consulta soberanista.

«Sólo sé que Mas me dijo que él no hará nada que sea ilegal. Creo que eso sería una decisión muy puesta en razón. Espero que eso es lo que se produzca», ha señalado Rajoy en el balance que está ofreciendo en rueda de prensa en el Palacio de la Moncloa.

Tras calificar la reunión de esta semana con Mas de «educada y respetuosa», el presidente del Gobierno ha explicado que le recordó su posición acerca de la consulta soberanista convocada para el 9 de noviembre y que cuenta con el apoyo de «muchas fuerzas políticas, particularmente del PSOE, la segunda fuerza política de España».

«El presidente del Gobierno, como todos, tiene la obligación de cumplir la ley y esto es ilegal, porque además es muy perjudicial para todos los españoles, para los españoles que viven en Cataluña y para los españoles que viven en otros sitios», ha agregado.

Ha explicado que el presidente catalán le entregó un documento con distintos temas relacionados con la financiación, las infraestructuras y los temas que más preocupan a los ciudadanos.

«Le dije que mi prioridad es crear empleo a la mayor celeridad posible y que mi prioridad era seguir intentado que las comunidades autónomas, algunas que no están bien, puedan mantener sus servicios públicos», ha aseverado Mariano Rajoy.

Ha recordado el buen funcionamiento del fondo de liquidez y el de proveedores y que se seguirá trabajando en esa dirección.

«A partir de ahí atenderemos las demandas que hagan los gobernantes, presidentes de comunidades, alcaldes, en la medida que las posibilidades presupuestariamente nos permitan», ha dicho.

Ha asegurado que estudiará el documento que le entregó Mas porque es su «obligación» y que haría lo mismo con cualquier texto que le dieran otros presidentes autonómicos.

Preguntado si el caso Pujol afecta al proceso soberanista, Rajoy ha respondido que lo que afecta a este asunto realmente es que «es ilegal» y que además «es perjudicial para todos los catalanes y para el resto de los españoles».

«Eso es lo que afecta a este proceso: que no es legal, que contraviene la Constitución, el voto de la mayoría de los españoles, y que juega con algo que sólo corresponde decidir al conjunto de los españoles», ha insistido el jefe del Gobierno.

Rajoy espera la colaboración del PSOE El presidente espera llegar a acuerdos con el nuevo líder del PSOE, Pedro Sánchez, respecto al modelo de Estado, la Unión Europea, Defensa y Asuntos Exteriores, porque «son políticas que no deben cambiar por los meros cambios de gobierno».

Rajoy ha recalcado que se trata de temas «imprescindibles» sobre los que tiene que haber acuerdos con el principal partido de la oposición y que así se lo trasladó al nuevo secretario general socialista en el encuentro de esta semana.

El presidente del Gobierno ha comparecido hoy ante los periodistas tras la última reunión del Consejo de Ministros antes del paréntesis de agosto para hacer balance político y económico de los siete primeros meses del año y de las expectativas hasta el final de 2014 y de la legislatura.

Rajoy se ha mostrado convencido de que mantendrá con Sánchez la misma relación que tuvo con su antecesor al frente del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y ha afirmado que «lo razonable y lo sensato es que a lo largo de los próximos tiempos haya una relación correcta entre el presidente del Gobierno y el nuevo líder del principal partido de la oposición».

«La tuve con el señor Pérez Rubalcaba y creo que nada malo se produce para el conjunto de los ciudadanos que haya una buena relación, al contrario es muy positivo», ha subrayado el jefe del Ejecutivo.

Respecto al modelo de Estado, ha dicho que no tiene «ninguna duda» de que habrá acuerdo y ha asegurado que está «muy tranquilo» respecto al debate catalán, porque Sánchez ha reiterado su oposición al referéndum.

Rajoy también se ha mostrado convencido de que habrá entendimiento en temas europeos. «Es de puro sentido común», ha recalcado, ya que sería «impensable» y «disparatado» que no hubiera acuerdo en asuntos que afectan a la estructura de país como la unión bancaria.

El presidente del Gobierno le trasladó además a Sánchez la necesidad de mantener una postura común tanto en Defensa como en Asuntos Exteriores, sobre todo, dados los «momentos tan difíciles que está viviendo el mundo» con crisis como las de Libia o Ucrania.

Preguntado por la negativa de Sánchez a apoyar la propuesta del PP sobre que gobierne la lista más votada en los ayuntamientos, ha asegurado que este asunto «no está cerrado» con el PSOE.

Ha subrayado que no debe ser una propuesta «tan descabellada» cuando otros partidos en España la incluyen en sus programas y cuando otros países «absolutamente democráticos» de la Unión Europea, como Reino Unido o Francia, lo tienen en su legislación.

«Es un tema que hay que considerar, hay quien cree que el alcalde debe ser el que elija la gente y hay quien cree que no, entiendo su posición, otros pueden tener otra. Ese tema no está cerrado», ha afirmado.

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