La Generalitat de Catalunya y el Gobierno se han enfrentado por el dispositivo de seguridad de los Mossos d'Esquadra en el acto electoral del miércoles en Vilanova i la Geltrú (Barcelona), en donde fue apedreado el coche del ministro Cristóbal Montoro, en un suceso que el PP vincula con la crispación que atribuye al proceso soberanista.
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha subrayado que hubo una «agresividad y violencia que no es ajena a determinadas situaciones políticas impulsadas en Cataluña». Todos los partidos políticos han condenado las agresiones y amenazas sobre el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y la presidenta del PP de Catalunya, Alicia Sánchez-Camacho, cuando un grupo de radicales tiró piedras y botellas contar el coche de los dirigentes populares.
Los incidentes ocurrieron en el marco de un «escrache» en el que participaban distintos colectivos, desde activistas de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, independentistas, miembros de las CUP o anarquistas, según la información facilitada por el Govern.
Un detenido
Los Mossos detuvieron a una persona e identificaron a otras cinco por su presunta relación con el ataque tras el mitin del PPC. El conseller de Interior, Ramon Espadaler, ha reprochado al equipo de seguridad del PPC que hiciera salir el coche del ministro de Hacienda en dirección contraria a la acordada con los Mossos y cuando aún no habían llegado los refuerzos policiales previstos.
La líder del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, se ha mostrado «sorprendida» por las palabras del conseller y ha dicho que «o no tiene la información correcta» o bien «no tiene justificación para explicar el dispositivo policial». Jorge Fernández Díaz, por su parte, ha hablado directamente de «negligencia» de los Mossos, en un lugar en donde en el año 2000 ya hubo un intento de agresión al entonces ministro del PP Josep Piqué.
El ministro del Interior ha resaltado que hubo una «agresividad y violencia que no es ajena a determinadas situaciones políticas impulsadas en Cataluña», y ha exigido que «se que acabe de una vez esta situación de agresividad y violencia que a lo largo de la campaña puedo constatar que se ha producido, y pone de manifiesto que algo está pasando en Cataluña y no es ajeno a determinadas situaciones políticas que se han impulsado en Cataluña», en alusión al proceso soberanista. En un tono conciliador, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha afirmado que el ataque que sufrió «no se corresponde con lo que es Cataluña».
1 comentario
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Miren PePeros MONTORO es el que dijo QUE CAIGA ESPAÑA que cuando gobierne el PP la terminaremos de undir.