Decenas de miles de personas, entre 100.000 y 110.000 según la Policía Municipal, se han manifestado esta tarde en las calles de Bilbao en respuesta al llamamiento de partidos y sindicatos de todo el espectro nacionalista vasco en una marcha en la que se han coreado gritos a favor de los presos de ETA.

La manifestación había sido convocada por el PNV, los partidos de EH Bildu -Sortu, EA, Aralar y Alternatiba- y los sindicatos ELA y LAB bajo el lema «Giza eskubideak. Konponbidea. Bakea» (Derechos humanos. Acuerdo. Paz) después de que el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco prohibiera una movilización de la iniciativa Tantaz Tanta (Gota a gota) en favor de los presos de ETA.

La marcha, en la que no se han producido incidentes, ha comenzado entre aplausos en la plaza de La Casilla minutos después de las seis de la tarde, hora a la que estaba prevista, una vez que el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno la ha permitido al considerar que no había coincidencia entre ésta y la prohibida ayer.

Ya antes de iniciarse la manifestación, la calle Autonomía, por donde debía discurrir, se encontraba repleta de personas, que han ido incorporándose a la marcha al paso de ésta.

Aunque la manifestación fue convocada con carácter silencioso, buena parte de los asistentes ha coreado gritos en favor de los presos y de la amnistía.

La única pancarta de la multitudinaria marcha, que encabezaba el acto, ha sido una que contenía el lema de la convocatoria, portada por militantes de base de los partidos que han organizado la marcha.

En segunda fila han marchado los dirigentes políticos del PNV y de las formaciones que integran la coalición EH Bildu, así como los máximos responsables de los sindicatos ELA y LAB, también convocantes.

Han acudido al acto dirigentes del PNV como Andoni Ortuzar, Joseba Egibar, Itxaso Atutxa y Koldo Mediavilla, junto a representantes institucionales de este partido como el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, acompañado por varios miembros del gobierno foral.

No han participado en la manifestación miembros del Gobierno Vasco, pero sí ha acudido la presidenta del Parlamento autonómico, Bakartxo Tejeria, también del PNV.

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Por parte de Sortu, han estado dirigentes como Hasier Arraiz, Rufi Etxebarria, Pernando Barrena, Joseba Permach y Maribi Ugarteburu, junto a los secretarios generales de ELA, Adolfo «Txiki» Muñoz, y de LAB, Ainhoa Etxaide.

Casi desde el comienzo, grupos de personas han coreado gritos como «presoak kalera, amnistia osoa» (presos a la calle, amnistía general) o «presoak etxera» (presos a casa).

También se han coreado consignas a favor de la libertad de los detenidos en la operación desarrollada por la Guardia Civil el pasado miércoles contra el grupo de enlace con los presos de ETA y se ha exhibido alguna foto de reclusos.

Además de estos gritos, muchos participantes en la manifestación han portado pegatinas con el emblema de la asociación de familiares de presos de ETA Etxerat, cuyos miembros han acudido también al acto con los pañuelos blancos identificativos de esta agrupación.

También han sido visibles carteles con el lema de la marcha convocada por «Tantaz tanta» y durante el recorrido se han lanzado octavillas a favor de la amnistía.

Dos vehículos de la Policía Municipal han abierto el paso a la marcha, que ha concluido junto al Ayuntamiento de Bilbao sobre las 19.30 horas sin la lectura de ningún manifiesto final.

En declaraciones a los medios, el portavoz del PNV en el Parlamento Vasco, Joseba Egibar, ha dicho que el objetivo de su partido es trabajar para «consolidar definitivamente un escenario de paz y de convivencia» en Euskadi.

El presidente de Sortu, Hasier Arraiz, ha afirmado que la situación que ha llevado a la manifestación de hoy en Bilbao «demuestra que el Estado español no quiere un escenario de paz, democracia y libertad para Euskal Herria».

Al comienzo y al final de la marcha, los dirigentes de PNV y de la izquierda abertzale se han saludado afectuosamente.

Desde octubre de 2010, ambos partidos no habían ido de la mano en una gran manifestación, en aquella ocasión también para expresar su rechazo a la prohibición de manifestaciones y en defensa de los derechos humanos.