El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha anunciado este lunes que su partido pedirá la paralización de la amnistía fiscal aprobada por el Gobierno del PP y la recurrirá ante el Tribunal Constitucional al considerar que rompe el principio de igualdad entre los españoles recogido en la Carta Marga.

Rubalcaba, en declaraciones a TVE, ha asegurado que esta amnistía es una «inmoralidad» y ha insistido en que es «injusto» hacer pagar menos a los defraudadores que decidan aflorar sus activos que a quienes han pagado puntualmente sus impuestos. «Eso es insostenible», ha subrayado.

El líder socialista no ha querido comparar la amnistía aprobada por Mariano Rajoy con la que autorizó el Ejecutivo del PSOE en 1991 al entender que se trata de situaciones distintas, y ha negado que durante la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero se barajara una medida de esta naturaleza.

«Yo nunca vi un proyecto que tuviera que ver con la amnistía fiscal, nunca, en ninguna mesa en la que me sentara en el Gobierno (..) Durante unos días se habló de esto y yo hablé de esto con el presidente y con la ministra de Economía, Elena Salgado, y le dije lo mismo que digo ahora, que era una inmoralidad y un trato desigual a los ciudadanos. Elena Salgado dijo lo mismo, que era una inmoralidad», ha afirmado.

Por otro lado, Rubalcaba ha negado que el Gobierno socialista supiese la cifra concreta de déficit público con la que se iba a cerrar el ejercicio 2011, aunque ha reconocido que «todo el mundo sabía que las cosas iban mal después de agosto» y, por eso, ha dicho, Zapatero introdujo ajustes en el Impuesto sobre Sociedades.

Preguntado por qué no hizo desde el Gobierno lo que propugna estando en la oposición, Rubalcaba ha afirmado que él sólo fue vicepresidente del Ejecutivo «seis meses», pero luego ha asegurado que no pretende hacer «desmarques artificiales» de quien fue su presidente del Gobierno, sino que reconoce que algunas cosas no se hicieron bien.

LAS REFORMAS EN EL SECTOR FINANCIERO NO ESTAN FUNCIONANDO.

El líder socialista ha negado que España esté intervenida y ha explicado que simplemente coordina su política con la UE, lo que implica «alguna renuncia». «Formamos parte de un club y eso implica el seguimiento de algunas reglas, pero no estamos intervenidos», ha agregado Rubalcaba, que ha dejado claro que, en el caso español, «la palabra rescate no está encima de la mesa».

El secretario general del PSOE ha insistido en que sólo con ajustes no se saldrá de la crisis, por lo que ha reiterado su apuesta de combinar políticas de austeridad con medidas para estimular el crecimiento, idea que ya se está defendiendo desde otros puntos de Europa, incluso desde la vecina Francia.

Así, ha señalado que no sólo el candidato a la Presidencia francesa, François Hollande, dice que el Banco Central Europeo (BCE) debe preocuparse por el crecimiento. También lo dice ahora su oponente en estas elecciones, Nicolás Sarkozy, «que ha cambiado de discurso», ha precisado Rubalcaba.

En cuanto a la Ley de Estabilidad, Rubalcaba ha vuelto a criticar al Gobierno del PP por incumplir lo acordado en agosto entre ambos partidos políticos y ha reprochado a Rajoy que quiera hacer que los españoles sean «más alemanes que los alemanes». «Es una ley muy mala para la economía española. Camina por la peor de las sendas», ha asegurado.

Preguntado por si hay posibilidades pactos con el PP, Rubalcaba ha afirmado que «si hay que pactar se pacta» y ha puesto como ejemplo las reformas realizadas en el sistema financiero, que, por otra parte, cree que «no están dando resultado». «Deberíamos sentarnos para ver qué pasa», ha sugerido.