La exministra Carme Chacón saluda durante el acto presentación de su candidatura a la secretaría general del PSOE en Olula del Río, el pueblo natal de su padre. | Efe

Carme Chacón presentó ayer sus credenciales para «recargar» el PSOE, apostó por la coherencia, se postuló para liderar el cambio y aseguró que, si siete meses atrás dio un paso atrás en la carrera sucesoria, lo peor que podría pasarle ahora al partido es el inmovilismo.

Chacón escogió la localidad natal de su padre, Olula del Río (Almería), para la puesta de largo de su candidatura, en la que estuvo arropada por varios cientos de militantes socialistas, entre ellos Manuel Marín, Francisco Caamaño, José María Barreda o Leire Pajín, junto a familiares y amigos.

«Necesitamos levantarnos y caminar ya. Lo necesitamos nosotros, y también lo necesita España», argumentó Chacón, quien advirtió que en este empeño se requerirá coherencia, valor, respeto y trabajar sin miedo, con transparencia y abiertos al debate.

Raíces

Tras dejar constancia de sus raíces andaluzas, castellanas y aragonesas, Chacón subrayó que da este paso, entre otras razones, por la fuerza, el empuje, el arrojo y las ganas de levantar este partido que tienen ella y otros «miles» de socialistas.

«Quiero invitar a todos los militantes a recorrer un nuevo camino juntos, a abrir un nuevo camino, una nueva etapa», subrayó la candidata, quien recalcó que, tras la derrota de las pasadas elecciones generales, ella no se rinde y es inconformista.

«Lo que hoy más daño nos haría sería no movernos, no hacer nada», proclamó.

Para ese nuevo PSOE «fuerte, activo e inteligente» que debe salir del 38 congreso federal de Sevilla, apostó por un partido que debe decir lo mismo en toda España y hacer lo que dice: «Si decimos primarias, hacemos primarias. Si decimos izquierda, hacemos izquierda».