Éstas fueron las primeras consideraciones de Pérez Rubalcaba sobre el anuncio de ETA de cesar sus atentados en el comunicado difundido por Gara y la BBC, en el que la organización terrorista hace hincapié en que, «si el Gobierno de España tiene voluntad», está dispuesta a acordar lo que define como «los mínimos democráticos necesarios para emprender el proceso democrático».
Rubalcacaba aseguró que «no nos podemos fiar» y que por ello el Ministerio del Interior mantiene «intacta» su política antiterrorista, que no va cambiar un ápice, «ni una coma», insistió.
«Ojo»
El ministro recordó sus advertencias: «Digo una y otra vez ojo, ojo y cuidado porque nos están diciendo que hay un parón técnico, si fueron capaces de romper una tregua sin decirlo, ni le cuento un parón o como le llamen, un cese de la actividad armada».
«No me fío un pelo, ni yo ni las Fuerzas de Seguridad, porque tenemos razones y motivos para ello», recalcó.
Tras señalar que ETA para «porque no puede más» y con el fin de reconstituirse, advirtió de que «nadie puede engañarse».
El ministro explicó que la palabra 'insuficiente' refleja la posición de los partidos democráticos y hace referencia también a «los mínimos democráticos que la sociedad está imponiendo a la izquierda abertzale hoy ilegal para volver a la legalidad».
Por esas razones, «este comunicado está muy lejos de esos mínimos», según Rubalcaba, quien subrayó que es evidente que el Ejecutivo no está negociando con ETA.
Pérez Rubalcaba insistió en que los miembros de Batasuna «o rompen con ETA definitivamente o convencen a ETA de que deje definitivamente la violencia» para volver a la legalidad.
Se mostró convencido de que es muy difícil para Batasuna romper, pero dijo que las reglas deben quedar claras: «O lo dejas o no lo dejas, y si no lo dejas Batasuna tiene que tomar una decisión porque con ETA del brazo no va a entrar en las instituciones».
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Congratula pensar que el ministro Rubalcaba no caerá en la trampa, ahora que cuenta con la colaboración total de Francia y Portugal. ETA puede matar, cualquiera puede hacerlo, pero está pidiendo tiempo para rearmarse y reorganizarse. El último atentado frustrado ha sido en Girona. Los nacionalistas del PNV tampoco caerán en la trampa. Según fuentes de Interior actualmente hay 400 miembros de ETA en nómina y como escasean los recursos siguen mandando cartas (impuesto revolucionario) a los empresarios vascos, amenazándoles. Rubalcaba, insisto, no se ha tomado en serio esta tregua, que es una artimaña para ganar tiempo.