El antiguo estudiante, identificado como Nikolas Cruz, irrumpió el miércoles en el instituto Marjory Stoneman Douglas, en Parkland, poco después del final de las clases y abrió fuego contra los estudiantes y profesores, según ha contado Scott Israel, comisario del condado de Broward. La Policía piensa que el agresor actuó solo.
Cruz comparecerá este jueves por la tarde en una audiencia judicial por los cargos de homicidio, según ha informado la portavoz de la Fiscalía del estado de Florida, Constance Simmons.
El joven estaba armado con un fusil de estilo AR-15 y tenía numerosos recambios de municiones cuando fue rodeado por los efectivos en un área residencial cercana, según la Policía. A Cruz le encantan las armas y fue expulsado de la escuela por motivos disciplinarios que no fueron especificados, según efectivos y excompañeros de clases.
El incidente ocurrido en la localidad situada a 72 kilómetros al norte de Miami fue el decimoctavo tiroteo registrado en una escuela estadounidense en lo que va del año, de acuerdo al grupo de control de armas Everytown for Gun Safety, confirmando un patrón de violencia que preocupa a la opinión pública desde hace años.
Ha sido el segundo tiroteo más letal en una escuela pública de Estados Unidos después de la masacre de 20 escolares y seis educadores en la primaria Sandy Hook en Newtown (Connecticut) en 2012. El peor incidente por número de víctimas fatales en un centro de estudios en la historia de Estados Unidos ocurrió en Virginia Tech en 2007, cuando murieron 32 personas.
El tiroteo del miércoles en Florida volvió a abrir el denso debate sobre el derecho a portar armas en Estados Unidos, que está protegido por la Constitución. Varias escuelas en todo el país tienen sistemas de seguridad electrónicos y personal adicional, pero ha habido pocas soluciones legislativas para contener el fenómeno de la violencia en centros educativos.
SU MADRE MURIÓ EN NOVIEMBRE
Cruz se había mudado recientemente con otra familia tras la muerte de su madre el pasado noviembre, según han contado Jim Lewis, un abogado que representa a la familia y los medios locales, llevando el fusil AR-15 con él junto con otras pertenencias. La familia creía que Cruz estaba deprimido pero lo atribuyó a la muerte de su madre y no a una enfermedad mental. «No vieron ningún peligro», ha señalado Lewis a la CNN.
Cruz podría haber dejado signos de alerta en las redes sociales. Según Buzzfeed, una persona llamada Nikolas Cruz dejó un comentario bajo un vídeo de YouTube en el que se leía: «voy a ser un atacante de escuelas profesional». El hombre que colgó el vídeo se alarmó y contactó con el FBI, según Buzzfeed.
El agente especial del FBI a cargo Robert Lasky ha indicado este jueves a la prensa que la oficina recibió en 2017 la información pero los investigadores fueron incapaces de localizar a la persona que había hecho el comentario. «No había ninguna otra información incluía en el comentario que indicara una localización o la verdadera identidad de la persona que hizo el comentario», ha añadido.
1 comentario
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
Aquest tipus de gent té qualque cosa a sa mirada, que els fa diferents. Es veu que no són persones. Són bèsties humanes.