El Reino Unido ha votado abandonar la Unión Europea con un 58,1% a favor del Brexit (salida de la Unión Europea) frente a un 48,1% a favor de la permanencia. Esta situación provoca, entre otras cosas, un desequilibrio en el turismo británico. Las Pitiüses se convierten así en una de las más perjudicadas en cuanto al número de visitantes británicos, ya que es uno de los receptores que más turistas del Reino Unido recibe cada temporada estival.

Según datos de la Federación Hotelera de Eivissa y Formentera (Fehif), a lo largo del año 2015 viajaron a Eivissa un total de 3.225.000 pasajeros. De todos ellos, 798.000 fueron del Reino unido, lo que equivale a que 1 de cada 4 viajeros fueron de nacionalidad británica. En el año 2016, durante el primer cuatrimestre, el número de turistas británicos que visitaron Eivissa suma un total de 36.050 pasajeros. Esta cifra supone un incremento de hasta un 60,86% con respecto al año anterior. Es por ello que el turismo británico constituye un importante mercado emisor en las Pitiüses.

María Costal es la encargada del restaurante ‘Xoyo Ibiza’, situado en Platja d’en Bossa, quien no duda en comentar que la salida del Reino Unido de la Unión Europea puede perjudicar la venta de su establecimiento. En este restaurante, explica Costal, el 90% de los clientes son de nacionalidad británica y es por ello que con esta salida de los británicos, su negocio podría experimentar fuertes descensos en sus ganancias. «Las pérdidas podrían descender hasta en un 40%», detalla Costal.

Optimismo

A pesar de la posible situación que podría vivir el negocio de Costal, los turistas son más optimistas y no se llevan a dudas. Es el caso del grupo de amigos procedentes de Escocia y Reino Unido, Ryann Jones, Aqeela Ali y Jodie Woods. Los tres colegas opinan que la situación que vive des- de ayer el Reino Unido es «inesperada». Ninguno de los tres se esperaban que su país saldría de la Unión Europea, ya que todos eran partidiarios de la permanencia en la UE. «Votamos por correo a favor de la permanencia, pero a pesar de todo no ha sido así», lamentan los colegas británicos.

Además, este grupo de turistas indica que a pesar de todo ello volverán de vacaciones a la isla. Tampoco les importa si los precios se encarecen demasiado, ya que lo que más prefieren es la temperatura agradable que hay en Eivissa. «Es el primer año que venimos a Eivissa y volveremos para disfrutar de la temperatura», señala el grupo de amigos. Es la situación también de Frank Kacksom y Anne Cooper, quienes viajan a Eivissa cada verano. «A pesar de la salida, seguiremos viniendo de vacaciones a la isla porque es muy bonita y agradable», explica sonriente la pareja de amigos.

No todos mantienen la tranquilidad sobre las posibles consecuencias del resultado a favor de la salida de la UE. Antes de la convocatoria del referéndum, el primer ministro David Cameron alertó que la posible salida de la UE encarecería en unos 290 euros unas vacaciones en familia de nueve días en España. Todo ello debido a la caída de la libra esterlina que restaría poder adquisitivo a los británicos y acabaría, en este caso, con el turismo.

Diagnóstico

En la misma postura se sitúa Juanjo Riera, presidente de la Fehif, quien señala que esta situación es, sin duda, una mala noticia para el turismo. Todo ello debido al posible encarecimiento de los vuelos para los turistas británicos. Por otro lado, Martin Makeapeace, portavoz de la Asociacion de Empresarios Británicos en Eivissa, es de los que señala que el turista británico que quiera venir de vacaciones tendrá que pagar un 30% más de lo que en estos momentos estaba gastando en sus vacaciones. A pesar de las consecuencias que se derivarían de la salida de la UE, tanto Riera como Makeapeace son optimistas y no dudan que el turismo británico en las Pitiüses se verá demasiado afectado.

Un diagnóstico que comparten Vicent Torres Benet, director insular de Turisme, y Santi Marí, político y candidato al senado por el PP. Benet afirma que aun es pronto para vaticinar un pronóstico real sobre las posibles consecuencias en el turismo insular. Aun así, sentencia que «todo dependerá de la evolución de la libra». Mientras que Marí es de los que piensa que «no es momento de alarmarnos». «Lo cierto es que tendremos que trabajar conjuntamente con el Reino Unido para no perder el mercado británico», señala el propio Riera.

Lo cierto es que ahora quedan por delante días de inestabilidad y de diagnósticos sobre la reciente salida del Reino Unido de la UE y las consecuencias sobre el turismo británico en las Pitiüses.