El aparato, conocido como MEDA, por sus siglas en inglés, «es la contribución española que permitirá, entre otras cosas, evaluar la humedad y analizar el polvo de Marte», dijo el jefe científico de la misión de la agencia espacial estadounidense, Michael Meyer.
Estados Unidos se ha fijado la meta de colocar en Marte otro robot explorador que, aprovechando el conocimiento ya acumulado por sus antecesores, Curiosity y Opportunity, estudiará la viabilidad de la presencia humana en ese planeta y buscará señales de que alguna vez hubo vida en él.
MEDA y la cámara de imágenes SUPERCAM, de Francia, fueron elegidos entre cincuenta y ocho propuestas de instrumentos que irán montados en el futuro robot explorador de Marte, como resultado de la colaboración de más de cincuenta instituciones de todo el mundo.
Los técnicos de la NASA explicaron que MEDA analizará las características físicas y ópticas del polvo atmosférico en el área de descenso y desplazamientos del robot y cómo ese polvo responde al ciclo de vientos atmosféricos.
También estudiará en qué forma la presión, temperatura, humedad relativa, radiación solar, radiación infrarroja neta y los vientos difieren de los sitios donde han descendido los predecesores Viking, Phoenix, MPF y Curiosity.
Otras áreas de estudio para MEDA incluyen los flujos de energía y agua entre la superficie y al atmósfera marciana baja, los ciclos anuales de la radiación ultravioleta, y cómo las observaciones obtenidas coinciden con las extrapolaciones de modelos de la superficie marciana.
La SUPERCAM tendrá la capacidad de identificar los minerales usando una tecnología de sensor remoto, y su acompañante en el brazo robótico, la MastCam-X tiene una nueva capacidad de aproximación de imagen de la cual han carecido otras cámaras de la NASA en robots exploradores.
Los equipos e instrumentos del robot, añadió Meyer, incluyen una herramienta para el análisis geológico mediante estereoscopía multiespectral y el módulo MOXIE que es capaz de producir oxígeno a partir de la atmósfera marciana.
«Esto es un paso esencial para la futura exploración humana», agregó.
Otro instrumento, llamado PIXL, estará montado en uno de los brazos robóticos del aparato explorador y permite el examen litoquímico con rayos X para conocer la distribución de los elementos en cualquier roca.
Grunsfeld, dijo en la misma conferencia que «Curiosity ya ha determinado que en Marte pueden haber existido las condiciones para la presencia de vida, y la investigación geológica servirá para determinar la potencial habitabilidad humana».
La NASA recibió en enero cincuenta y ocho propuestas de instrumentos para la exploración científica y tecnológica, esto es dos veces más que el número promedio de propuestas presentadas en competencias de instrumentos en el pasado reciente, según la NASA.
El robot mismo se construirá siguiendo, básicamente, el modelo del explorador Curiosity que descendió en Marte en agosto de 2012 con la misión principal de búsqueda de indicios de vida en el planeta rojo.
El robot de 2020 deberá explorar un sitio que haya sido otrora habitable, hará sus propias observaciones y recogerá materiales para los estudien los científicos en la Tierra cuando sea posible traerlos de vuelta.
3 comentarios
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Mal empieza la misión... seguro que falta material, que ha habido sobrecostes, pagos en b,... Espero que los de la NASA hayan atado el material con cadenas antes de dejar entrar a un español en los laboratorios, que cuando vuelva a España tendrá que sobrevivir con lo que saque de la venta del mismo, porque aquí no tendrá futuro...
Creo que ha elegido MAL.
..hay que avisar a los marcianos: "cuando digan: lluvias.. querrán decir: sol!"