Los servicios de espionaje y los militares estadounidenses jugarán a partir de ahora un papel mucho más importante en la crisis de Siria para facilitar la caída del régimen de Damasco, ha anunciado la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton.

La jefa de la diplomacia estadounidense prometió una coordinación mucho más estrecha con Turquía, al participar en Estambul en una rueda de prensa conjunta con su homólogo turco, Ahmet Davutoglu.

«Ahora tenemos que entrar en los verdaderos detalles de la planificación de operaciones; será compartida por los dos gobiernos y nuestros servicios de espionaje y militares tienen una responsabilidad muy importante y un rol que jugar», indicó Clinton.

Anunció el establecimiento de un «grupo de trabajo» compartido por los ministerios turco y estadounidense para realizar ese trabajo de planificación, aunque no reveló más detalles.

Apoyo

Señaló que había debatido con Davutoglu cómo afrontar la «crisis humanitaria y política, junto a los socios internacionales y los amigos dentro y fuera de Siria». La clave, expuso, era «apoyar los esfuerzos de la oposición de poner fin a la violencia y empezar la transición hacia una Siria libre y democrática sin (el presidente sirio Bachar Al) Asad».

Mientras, las fuerzas del Ejército sirio recurrieron hoy a los bombardeos por tierra y aire para controlar zonas cercanas a la capital siria y otros feudos opositores de Siria como los de la ciudad de Alepo, en el norte del país.

Por otra parte, el régimen de Bashar el Asad se encuentra en su fase final, estimó el nuevo presidente del servicio alemán de inteligencia, Gerhard Schindler, en declaraciones que recoge el diario alemán «Die Welt».