Christine Lagarde gestures as she participates in a panel discussion at a CGD discussion in Washington

Lagarde pide decisión política para salvar el euro. | YURI GRIPAS

AgenciasBruselas13/06/12 0:00
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La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, ha afirmado en una entrevista concedida a la cadena CNN que hay que salvar al euro «en menos de tres meses». Según CNN, la afirmación de Lagarde es una respuesta a la predicción del inversor multimillonario George Soros de que Europa tiene tres meses para salvar la moneda única.

«La construcción de la Eurozona ha llevado tiempo», explica Lagarde, «y es una tarea que está en construcción en este momento». La directora gerente no quiso, en cambio, vaticinar si Grecia saldrá de la eurozona -va a ser una cuestión de determinación política, afirmó-, pero sí se disculpó por unas recientes declaraciones suyas sobre la evasión fiscal en ese país que causaron gran malestar allí.

«Pero igualmente», añadió, «creo que el cumplimiento de las obligaciones fiscales es un instrumento necesario para reinstaurar la situación de cualquier país, Grecia entre otros». Horas después, Lagarde ha reclamado a las autoridades europeas que adopten «medidas decisivas» para superar la crisis, que pasan por lograr fomentar al mismo tiempo crecimiento y estabilidad. En un discurso con motivo de la cumbre sobre el medio ambiente Río+20, Largade incidió en la importancia de poner en marcha una estrategia «provechosa para la estabilidad y el crecimiento, donde la estabilidad sea propicia para el crecimiento y el crecimiento facilite la estabilidad».

Medidas decisivas

«Esto debe iniciarse en las economías avanzadas, especialmente de Europa. Las autoridades deben tomar medidas decisivas para librarse de la crisis», incide la ex ministra francesa.

En concreto, Lagarde señala que estas medidas deben «reavivar inmediatamente la demanda, para poner nuevamente en marcha el motor del crecimiento», lo que exige una combinación de políticas monetarias muy acomodaticias, el uso de recursos comunes para brindar apoyo directo a la banca y, cuando las condiciones fiscales lo permitan, políticas que promuevan el crecimiento.