Un soldado afgano contempla cómo un helicóptero de la OTAN se aproxima en Jalalabad. | Reuters

Comandos de insurgentes talibanes lanzaron ayer ataques múltiples en Kabul y tres ciudades del este de Afganistán contra importantes edificios militares, políticos y diplomáticos en el marco del comienzo de su ofensiva de primavera.

En los ataques, que comenzaron en torno al mediodía, 28 personas resultaron heridas —14 civiles y 14 policías— y 19 insurgentes perdieron la vida, de acuerdo con la versión de las autoridades afganas, que no desglosaron geográficamente el parte de víctimas.

Las principales acciones armadas tuvieron lugar en la capital afgana, donde los insurgentes provocaron explosiones y se atrincheraron en varios edificios.

El jefe de la brigada criminal de la policía de Kabul, Mohamed Zahir, explicó que un grupo talibán se introdujo en el hotel Kabul Star, situado en el céntrico barrio de Wazir Akbar Khan, desde el que disparó contra embajadas y edificios oficiales cercanos.

OTAN

El portavoz talibán Zabiulá Muyahid dijo que los insurgentes atacaron en esta zona el Palacio presidencial —donde, según su versión, mataron a varios guardias al atacarlos con cohetes—, la Embajada alemana y el cuartel general de misión afgana de la OTAN (ISAF).

Un tercer grupo de insurgentes se refugió en un edificio en construcción en la avenida de Darulaman, en el oeste de la ciudad, desde donde dispararon sus municiones contra el Parlamento nacional afgano y la Embajada de Rusia.

El Ministerio afgano del Interior precisó en un comunicado que un equipo de artificieros detonó un minibús cargado de explosivos en esta zona y un diputado, Haji Lalai, explicó que él y sus guardaespaldas intercambiaron fuego con insurgentes desde el tejado del Parlamento.

Contingentes de las fuerzas de seguridad afganas se desplegaron en las inmediaciones de todos los puntos atacados y cortaron el tráfico de la ciudad.

Fuera de Kabul se registraron también ataques múltiples en las localidades orientales de Jalalabad.