Imagen tomada el pasado 15 de octubre, en la que se ven varios vehículos ardiendo en el centro de Roma durante la protesta. | MASSIMO PERCOSSI

Las fuerzas del orden italianas efectuaron desde primera hora de ayer una masiva redada por toda Italia para buscar a los responsables de los violentos altercados del pasado sábado en Roma durante la manifestación del movimiento de los 'indignados'.

Cientos de agentes hicieron registros, sobre todo en el ámbito del movimiento anarquista-insurreccional y de los ultras del fútbol, principalmente en Nápoles, Milán y Roma, sin efectuar, por el momento, nuevas detenciones.

En Nápoles, la policía registró las casas de una decena de personas ya fichadas por su participación en protestas de carácter anarquista y se buscó, sobre todo, material explosivo.

En Milán y en Roma, la operación policial se centró en varios apartamentos y en los centros sociales o centros ocupados donde se reúnen tanto miembros de la extrema izquierda como de la derecha y del anarquismo.

'Ultras'

La policía busca también en los ambientes relacionados con el mundo de los ultras del fútbol, pues se piensa que participaron en los desórdenes, que causaron daños por varios millones de euros y decenas de heridos.

La operación policial «intentará localizar a los responsables de los destrozos que se produjeron en Roma. Esta es la seria respuesta del trabajo de la policía», explicó ayer el viceministro de Interior, Alfredo Mantovano.

Mantovano precisó que «no hay que poner a todos en el mismo nivel, pues todos saben que entre los manifestantes pacíficos se introdujeron los violentos que usaron la marcha como escudo».

Las fuerzas del orden han efectuado las tareas de identificación de los violentos gracias a las fotos y decenas de vídeos que tienen, al tiempo que los manifestantes pacíficos han colaborado enviándoles las imágenes que grabaron con sus teléfonos móviles.

Al parecer, los centenares de violentos aprendieron las técnicas de guerrilla urbana en Grecia, según dijo uno de ellos a La Repubblica , y explicó que «una vez al mes viajaba a Grecia para aprender cómo se organizan las guerrillas urbanas».