El ministro francés de Industria, Eric Besson, reconoce como un «caso grave» el espionaje al constructor automovilístico. | Efe

No se han hecho públicas las identidades de los implicados, pero se sabe que uno de ellos formaba parte del comité de gestión. Aunque trascendió ayer, el pasado lunes el grupo automovilístico Renault despidió a tres altos cargos de la compañía ante la sospecha de que habrían revelado secretos industriales relacionados, al parecer, con el desarrollo de vehículos eléctricos, reto estratégico del sector. La compañía, en un comunicado, y el propio Gobierno francés, en boca de su ministro de Industria, coincidieron en calificar de «grave» el caso del posible espionaje industrial.

El grupo automovilístico Renault anunció ayer la suspensión de empleo y sueldo de tres trabajadores de alto nivel ante sospechas de que habrían revelado secretos relacionados, al parecer, con el desarrollo de vehículos eléctricos, considerados «activos estratégicos» por la propio compañía.

La prensa francesa también sostiene que los secretos estarían relacionados con tecnología eléctrica, reto estratégico del sector automovilístico y objeto de espionaje industrial.

Por el momento no se han hecho públicas sus identidades, pero sí se sabe que uno de los implicados formaba parte del comité de gestión de la compañía. Este órgano se compone de 27 ejecutivos. «Para Renault son hechos muy graves relacionadas con personas en una posición estratégica en la compañía», señaló ayer el director jurídico y de deontología del grupo, Christian Husson.

Grave

«Lo que se descubrió era suficientemente grave como para imponer la suspensión y despido», indicó al diario Financial Times una fuente cercana a la compañía, que apuntó que «la investigación aún está en curso y hasta que no se complete no se podrá informar sobre dónde se produjeron las malas prácticas».

Tanto el Gobierno francés como la dirección de Renault han reconocido que se trata de un caso preocupante. Estos «hechos muy graves» implican la transmisión de información sobre «activos estratégicos», advirtió la compañía en un comunicado. El ministro de Industria, por su parte, Eric Besson, reconoció que el constructor automovilístico se ha visto afectado por un «caso grave» de espionaje industrial.