Que el advenimiento de Donald John Trump como 47º presidente de los Estados Unidos puede arrasar con todos los consensos internacionales no es ya un secreto. El impacto que sus ordenes ejecutivas en el comercio internacional, tampoco. Sin embargo, ¿qué factura hipotecaria puede cobrar a los endeudados en España?
Los hipotecados a tipo variable ya han sufrido en sus carnes los efectos secundarios financieros de la inflación: para combatir el encarecimiento de los precios, el Banco Central Europeo (BCE) inició una senda alcista de tus tipos oficiales, pasando la facilidad de depósitos del -0,5% de junio de 2022 al 4% de mayo de 2024. Como resultado, el Euríbor a 12 meses escaló hasta el 4,16% en octubre de 2023.
El posterior control de la inflación permitió al BCE bajar sus tipos hasta el 2,75%, generando una intensa rebaja en las cuotas mensuales, revisión tras revisión. El Euríbor de enero cerró en el 2,525% y febrero apunta a un 2,4%.
Las previsiones anteriores a la llegada del nacionalista americano situaban el referencial hipotecario entre el 2,1% y el 2,2% a finales de 2025 y estable en 2026. ¿Cómo pueden virar estas predicciones? En otras palabras, ¿nos saldrá más cara la hipoteca por culpa de Trump? Las amenazas arancelarias de Trump añaden una nueva capa de complejidad a la política monetaria europea.
Si los aranceles a Europa se aplican de forma masiva, desatando una guerra comercial en toda regla, el crecimiento de la economía europea se verá seriamente afectado. Fabio Balboni, economista jefe de HSBC, estima que un arancel del 10% reduciría el PIB europeo en un 0,3%. Ante un golpe económico de esta magnitud, el BCE podría verse incentivado a continuar con una política de reducción de tipos. Buena noticia para los hipotecados españoles en lo que respecta al Euríbor, pero negativa para sus ingresos y estabilidad laboral: en 2023, las empresas españolas exportaron 18.904 millones de euros a EE.UU.
Por otro lado, si Europa responde al envite con aranceles a productos estadounidenses, los precios en España se resentirán. Además, una posible revalorización del dólar respecto al euro incrementaría la factura energética. Si la inflación se descontrola y el BCE percibe que la tendencia se vuelve estructural, el incentivo para subir los tipos de interés reaparecerá. Y el Euríbor abandonaría su senda bajista.
Desde mi punto de vista, el nuevo mandato de Donald Trump perturba sustancialmente la visión del futuro del Euríbor. Hasta ahora, el consenso entre los analistas apuntaba a que 2025 y 2026 serían años favorables para los hipotecados. Sin embargo, si Trump activa una guerra comercial, tanto el crecimiento económico como la inflación podrían quedar comprometidos. El BCE probablemente mantenga el tipo en 2025 y el Euríbor se encamine al 2,1%. El problema es 2026: puede que haya un repunte del tipo hipotecario no descontado por el mercado en este momento.
Si te vas a hipotecar en 2025, acertar en el tipo de hipoteca cobra, si cabe, aún más importancia con el histriónico Donald Trump al frente de EE.UU.