Jordi Rosselló, Presidente del Grupo Roxa y Blau Hotels

Jordi Rosselló, presidente del Grupo Roxa y Blau Hotels, espera de la Mesa para el Pacto Social y Político por la Sostenibilidad «que no empeore las cosas» y añade que confía que «genere auténticos y necesarios consensos sobre los temas clave». Rosselló tiene claro que tres medidas propondría al Pacto. «Limitar tanto como sea posible el alquiler vacacional, generar un plan de inversión para rescatar plazas hoteleras de categoría inadecuada y promover activamente políticas de vivienda para residentes», asegura el presidente del Grupo Roxa.

Interrogado sobre las manifestaciones antimasificación del pasado verano, Rosselló considera que no afectarán de forma importante a la imagen de Balears. «No creo que afecte de forma significativa, pero hay que comprender que cuando la ciudadanía se da cuenta que no hay un plan, que el fenómeno parece incontrolado, reclame unos límites, unos parámetros que conviertan al turismo en algo previsible, sostenible y amigable en lo posible», explica. Incentivar la inversión para reconvertir la planta hotelera es fundamental. Rosselló aboga por un proyecto ambicioso con fondos europeos. «Podría ser un proyecto piloto de gran impacto en la industria turística europea, si se plantea con determinación, objetivos ambiciosos e, insisto, con un firme compromiso político y de todas las instituciones y colectivos involucrados. Los recursos tienen que venir de Europa», señala.

Interrogado sobre la actual temporada y la que viene, Rosselló asegura que la campaña ha sido buena y se muestra confiado en que la próxima será similar. «El balance tiene que ser positivo sin duda, a pesar de que empiezan a verse las costuras de este fenómeno social. En nuestro caso, al ser la calidad de nuestro servicio y la satisfacción de los clientes nuestro objetivo primordial e irrenunciable, entendemos que podremos continuar en la senda de ver reconocido nuestro esfuerzo en 2025», apunta. Aumentar la productividad es una asignatura pendiente, pero Rosselló no considera que sea el principal reto de Balears. «Hay otros retos mucho más importantes antes. Es más, cómo hablar de productividad cuando las personas que trabajan en el sector tienen serias dificultades para vivir y mantenerse en la isla en la que trabajan», afirma.

La falta de trabajadores cualificados es un problema para el sector turístico desde hace ya unos años. La solución, no es fácil. «Este es otro de los problemas estructurales que puede impedir una correcta reconversión del sector. Las personas son y seguirán siendo importantes para proporcionar el servicio que proponemos a los clientes. Por tanto nuestros colaboradores tienen que estar motivados, formados y entender en lo que todos estamos involucrados. Hay que ser atractivos como empresas para poder disponer de ellos», afirma finalmente Jordi Rosselló, presidente del Grupo Roxa y Blau Hotels.