Onofre Pascual está convencido de que el camino hacia la calidad es imprescindible. | Aina Ambrosio

Pabisa muta a Aubamar Hotels. Será un cambio progresivo, que se realizará de forma paulatina y supondrá un incremento de categoría de los cuatro establecimientos que tienen hoy la enseña de Pabisa. Onofre Pascual cuenta con el Aubamar Suites & Spa, de cinco estrellas, y que desde que fuera inaugurado en 2022 ha operado en solitario, sin el paraguas de Pabisa. Es una apuesta radical por la calidad y una nueva forma de comercialización. Los otros cuatro establecimientos, Hotel Pabisa Bali Park & Tower, Hotel Pabisa Chico, Hotel Pabisa Sofía y Apartamentos Pabisa Orlando, experimentarán un cambio de categoría y una reforma integral. De esta manera, a medida que las obras vayan finalizando, los hoteles se irán incorporando a Aubamar.

Onofre Pascual es directo y explica sin rodeos ni titubeos a qué se debe el cambio de nombre. «Desde que abrimos el Aubamar Suites & Spa, de cinco estrellas, nos dimos cuenta de que había un nicho de mercado importante para la calidad en la Platja de Palma. Nosotros, siempre habíamos trabajado con la marca Pabisa Hotels de la mano de Tui. Teníamos contratos de garantía y cupos muy grandes con el turoperador alemán en todos los establecimientos. Llegó la pandemia y no conseguimos recuperar la actividad al ritmo más adecuado. Tui suspendió los contratos de garantía, que más tarde se volvieron a activar, pero no se prolongaron en ningún caso más allá de la fecha inicialmente pactada.

El Aubamar, de nueva construcción, fue inaugurado en 2022 y ya nació sin las ataduras ni las ventajas de un acuerdo con Tui. El Aubamar consiguió buenas ocupaciones y a precios altos, gracias, fundamentalmente, a clientes directos, las OTAs y acuerdos con diferentes turoperadores, Tui entre ellos. «Los resultados del Aubamar fueron excelentes desde el primer momento con un elevado grado de satisfacción de los clientes. Además, prácticamente duplicábamos las tarifas de los otros establecimientos», señala. Pabisa ha informado a Tui que no se renovarán los contratos que vayan acabando. La apuesta por la calidad no tiene trampa ni vuelta atrás. Pascual ha puesto en marcha un plan de inversiones que supondrá la reforma de los cuatro establecimientos de Pabisa y un cambio al alza de categoría con la intención de crear una nueva marca moderna y renovada: Aubamar Hotels.

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El Aubamar Suites & Spa es un establecimiento de cinco estrellas.

Pascual habla con seguridad y con solvencia. Sabe que los contratos con Tui garantizan una excelente ocupación, pero no tiene miedo. Está convencido de adoptar el camino correcto y asegura de forma reiterada que apostar por la calidad nunca es el camino equivocado. «Miedo podía tener en 2021 cuando Tui había dejado sin validez los contratos con garantía. El Aubamar nos ha ido marcando el camino desde un primer momento y en varios aspectos. La Platja de Palma está dedicada, fundamentalmente, al mercado alemán, pero en el Aubamar hemos conseguido un mix muy interesante», indica. En este sentido, en el Aubamar predominan los alemanes, pero tienen presencia también ingleses, noruegos, italianos, franceses... Pascual defiende un cambio tranquilo, sin traumas y sin prisas, pero sin pausa. La idea es incrementar aún más la venta en la página web, en las OTAs, especialmente Booking y Expedia, y firma con diversos turoperadores, entre ellos Tui. «No habrá garantías», señala.

Las reformas, con un presupuesto global de unos 25 millones de euros, se iniciarán el próximo noviembre en el hotel Pabisa Bali Park & Tower. Hoy, es un cuatro estrellas superior y se transformará en un cinco estrellas. La inversión será de 18 millones de euros. Las obras se iniciarán al acabar la actual temporada y la reinauguración está prevista para los últimos días de mayo o los primeros de junio de 2025. El establecimiento cuenta con dos edificaciones. Por una lado, en el edificio nuevo hay 90 habitaciones que no necesitan una gran reforma, aunque se mejorarán la práctica totalidad de los elementos decorativos y estéticos. En el edificio Tower, en cambio, la reforma será integral. Harán 264 habitaciones completamente nuevas y también se modernizarán todos los espacios comunes. Además, el establecimiento contará con una nueva entrada por la avenida Fra Joan Llabrés. Además, en una apuesta valiente, Pascual transformará la actual estación de bicicletas en un centro de convenciones para 400 personas. «La Platja de Palma es una ubicación excepcional para el turismo MICE, aunque no renunciamos al cicloturismo, sino que pensamos trasladar la operación al Hotel Pabisa Sofía», afirma.

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La estación ciclista del Hotel Pabisa Bali Park & Tower se convertirá en un centro de convenciones.

Pascual tiene claro que conseguir buenas ocupaciones y a un precio más que razonable es relativamente fácil de junio a septiembre. Su apuesta por el MICE es, precisamente, para los meses que no son de temporada alta. El Aubamar ya cuenta con unas pequeñas salas de reuniones, que pueden acoger grupos reducidos. «Necesitamos una sala más grande. De febrero a mayo y de octubre a diciembre, el turismo MICE puede ser determinante. Las bicicletas también contribuyen a la desestacionalización, pero fundamentalmente durante dos meses, que son marzo y abril», sentencia. Pascual está convencido de que el turismo de calidad es la mejor arma para luchar contra la estacionalidad. En este sentido, el Aubamar Suites & Spa ha conseguido que esté abierto durante diez meses, puesto que solo cierra en enero y febrero.

En el 2025 se iniciarán las obras de los Apartamentos Pabisa Orlando, que contará con un presupuesto de dos millones de euros. Pasarán de tres a cuatro llaves. Está previsto que abra tras una reforma integral en abril de 2026. Finalmente, el Hotel Pabisa Sofía y el Hotel Pabisa Chico se reformarán un año después con la intención de poder abrir, ya como Aubamar, poco antes del verano de 2027.
La reforma del Pabisa Sofía, que pasará de tres estrellas superior a cuatro estrellas superior, está presupuestada en tres millones de euros. La remodelación del Pabisa Chico tendrá un coste de dos millones de euros. Evolucionará de cuatro estrellas a una categoría de cuatro estrellas superior.

Crecer no está descartado, pero Pascual reconoce las enormes dificultades de ganar tamaño. «Es muy complicado. Has de tener estructuras muy grandes, con muchos directivos... En todo caso, si surgiera una oportunidad y pudiéramos asumirlo con nuestra estructura, no lo descartamos. Ahora mismo, y entiendo que hasta que hayamos finalizado la transformación de la compañía, ni se plantea. En los últimos años han entrado fondos de inversión como compradores de hoteles, los precios se han disparado… Nosotros somos propietarios y gestores», asegura.

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El Aubamar Suites & Spa dispone de varias salas de reuniones para pequeños grupos.

Pascual, además, representa al típico hotelero mallorquín que apuesta por la piedra, por ostentar la propiedad de los establecimientos que regenta. En este sentido, gestionar los propios hoteles ofrece a la empresa los conocimientos necesarios para saber en cada momento qué tipo de reforma o actualización necesita cada establecimiento. En definitiva, es una forma de ganar eficiencia. La apuesta por la calidad es radical, pero, aunque la zona ha mejorado de forma notoria en los últimos años es más que evidente que queda mucho trabajo por hacer. Son numerosos los hoteles de la Platja de Palma que han sido modernizados, pero también son muchos los establecimientos que hace años que no han sido actualizados. En esta misma línea, buena parte de la oferta gastronómica y comercial de la zona permanece anclada en el pasado y no está en sintonía con los nuevos tiempos.

«El año que viene habrá en la avenida Fra Joan Llabrés cuatro hoteles de cinco estrellas en 200 metros. Y con buenas ocupaciones y rendimientos. No es casualidad. Son muchos los mallorquines que tienen un concepto peyorativo de la Platja de Palma, pero para los turistas no tiene ninguna connotación negativa. Valoran muy positivamente las características de la Platja de Palma. Además, creo que si dispones de unas instalaciones adecuadas, el turismo MICE va a ser muy importante en el futuro inmediato y por eso invertimos en un centro de convenciones para unas 400 personas. En todo caso, es evidente que en el entorno faltan cosas. Falta inversión pública desde hace muchísimos años. Estoy convencido de que el paseo de primera línea debería renovarse, entiendo que faltan corredores verdes…», explica el CEO de la empresa.

Pascual incide también en la imprescindible mejora que necesita la oferta complementaria. «La oferta de ocio, restauración y comercial debe adaptarse al nuevo cliente de calidad. Es difícil de corregir, pero deberían ponerse en marcha actuaciones específicas para la oferta complementaria. Hacen falta decisiones valientes. Debería estudiarse, por ejemplo, qué actividades conviene que se hagan y a qué horas. Creo que el Ajuntament debería ser más restrictivo en la concesión de licencias… No tiene sentido que haya, por ejemplo, tantos supermercados. Debe abordarse también la cuestión de las discotecas al aire libre. ¿Es necesario que estén abiertas tantas horas? El Ajuntament ha de ser valiente. Nosotros cambiamos porque hemos visto con el Aubamar que existe un nicho de mercado que demanda hoteles de calidad en la Platja de Palma», señala Pascual. Los clientes del Aubamar Suites & Spa son un termómetro perfecto. Pascual asegura que el grado de satisfacción es muy alto y explica que los clientes de un cinco estrellas no acostumbran a estar en la zona todos los días y a todas las hora. De hecho, Pascual explica que los clientes de un cinco estrellas salen a conocer Mallorca.

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El interior del comedor.

«Me estoy atreviendo a emprender esta reorientación de la compañía en función de una experiencia personal real. Ahora, es evidente que nuestros clientes no están interesados en determinadas ofertas de ocio, restauración o comerciales de la actual Platja de Palma. Evidentemente, sería un éxito que la zona mejorase. Los hoteleros somos parte de la solución, pero no podemos olvidar que el problema se inicia cuando algunos empresarios deciden no invertir en sus establecimientos. Y aún quedan muchos empresarios que no han actualizado sus hoteles», señala.

El decrecimiento ya no es una opción imposible, sino que está a debate. «Es más que evidente que deberían eliminarse todas las plazas ilegales. Además, debería estudiarse en profundidad si también es conveniente eliminar plazas legales. ¿Cuáles? Las obsoletas. La Conselleria de Turisme debería ser valiente. Hay establecimientos que no han sido actualizados desde hace años. Debería ser una obligación invertir en el establecimiento para mantener la categoría, aunque al final el cliente siempre es el que dicta sentencia», afirma finalmente. La sostenibilidad es otro de los ejes de la empresa y la totalidad de los edificios contarán con placas solares. La empresa, además, avanza con el objetivo de acercarse lo más rápido posible a la economía circular.