Temporada turística dispar para el sector hotelero. Mientras los empresarios de Mallorca vaticinan una temporada con menor ocupación que la del año pasado, el sector hotelero de Menorca y las Pitiüses llena sus hoteles con más clientes que en 2013. Está claro que los pronósticos del Govern balear de que este verano sería excelente no son iguales para todos. Es más, la mayoría de los hoteleros mallorquines confirma que los meses de mayo y junio han tenido una ocupación entre un 10 y un 15% menor y se muestran preocupados por la proliferación de alquileres turísticos no reglados.
La excepción la encontramos en las Pitiüses y Menorca. Eivissa y Formentera han empezado bien y se muestran esperanzados en repetir las cifras del verano anterior. El presidente de la Federación Hotelera de Eivissa y Formentera, Roberto Hortensius, vaticina para julio y agosto una ocupación hotelera que rondará entre el 93 y el 95%. “Tal vez no lleguemos a las cifras del año pasado, pero serán buenas”, asegura. De momento, han registrado un 63% de ocupación en el mes de mayo y un 84,58% en junio. “Son cifras que hacía años que no teníamos, a excepción del año pasado”, apunta. Menorca, en cambio, si bien empezó la temporada más floja, ahora la tendencia va al alza. Las previsiones para el mes de julio son llegar a una ocupación del 85%, y el 92% de media para el mes de agosto.
La situación en Mallorca es completamente diferente. Todos los hoteleros consultados por El Económico aseguran que tendrán un menor registro de clientes a pesar de que Son Sant Joan registre récord de llegadas de turistas. La proliferación de alquileres de viviendas vacacionales no reguladas es una de sus preocupaciones ante una situación que califican de “temporada extremadamente irregular”. “La oferta extrahotelera ya supera a la hotelera y entre esta encontramos que hay un gran número de oferta alegal, con pisos o apartamentos que se alquilan de forma irregular. Parece que se ha convertido en el modus vivendi de Mallorca”, asegura el presidente de la Asociación Hotelera de Alcúdia y Can Picafort, Jaume Horrach.
Horrach es uno de los empresarios más contundentes a la hora de criticar esta oferta turística no reglada, aunque a la vez asegura que “los hoteleros tendremos que analizar muy bien por qué los turistas se decantan por estas viviendas”. Reclama al Govern que “actúe”. En la zona de Alcúdia y Can Picafort empezaron la temporada el mes de mayo con una ocupación un 15% inferior a la del año pasado. Los meses de junio y las primeras semanas de julio tampoco han sido satisfactorios para los hoteleros de la zona. Agosto prevén que será bueno pero “no podemos vivir de llenar los hoteles solo el mes de agosto”, sentencia Horrach al analizar las previsiones para los próximos meses.
Una opinión similar es la que explica Antoni Sansó, gerente de la Asociación de Hoteleros de Cala Millor-Sa Coma. Sansó también confirma que este mes de julio se mantiene la tónica de una ocupación inferior a la que se ha dado a inicio de temporada. Es más, asegura que mayo fue “terrible”. Para agosto confía en que los resultados sean mucho mejores. “El turista está cambiando de hábitos, antes podíamos hacer una previsión a largo plazo pero ahora es mucho más difícil porque las reservas se hacen a última hora. Internet lo ha revolucionado todo”, comenta. Cabe señalar que en Cala Millor y Cala Bona más de un 80% de los turistas llegan a través de paquetes vacacionales de touroperadores.
Sansó también lamenta la elevada presencia de oferta de alojamientos no regulados en su zona. “No sabemos cuánta oferta ilegal hay, pero es mucha, y no se centra solo en primera línea de mar”, apunta.
La reducción de la ocupación hotelera también preocupa a los hoteleros de la Platja de Palma. Su presidente, Francisco Marín, asegura que las reservas para agosto y septiembre “van con cuentagotas”. Marín explica que, de momento, tienen entre un 70-75% de las habitaciones reservadas, y confían en que la cifra se incremente estos días. El presidente recuerda que los datos para agosto siempre son de una ocupación que roza el 100% en su zona, aunque duda que “este año tengamos los mismos resultados que en 2013”.
Los turistas que llegan a la Platja de Palma son, fundamentalmente, de nacionalidad alemana. Marín confirma que los escándalos sobre Magaluf no hayan influido en su zona: “Sería mejor que no existieran, pero hay empresarios del ocio que hacen su particular agosto con estas actividades y no les preocupa la imagen que se proyecta sobre la isla”, lamenta. Precisamente Sebastià Darder es el presidente de la Asociación Hotelera de Palmanova-Magaluf, la zona de costa mallorquina que está en boca de todos por los excesos de alcohol, sexo y drogas que se dan en Punta Ballena. Darder desmiente las informaciones que se han lanzado sobre un supuesto incremento de reservas a raíz del vídeo del mamading. “No es verdad que haya más demanda, ya lo desmentí en su momento y lo desmentiré siempre que haga falta. Ha habido algunas cancelaciones, pero no son muy relevantes. Es evidente que cualquier imagen como esta perjudica a nuestra zona y al turismo”, explica.
A diferencia de otras zonas costeras, Darder asegura que Palmanova y Magaluf iniciaron la temporada con registros solo ligeramente inferiores, pero el mes de julio este descenso se está incrementando hasta el 5%. “La reducción importante la encontramos, de momento, para el mes de agosto, con un plan de reservas entre un 10 y un 15% menor a la del año pasado”, comenta. El presidente hotelero espera que los hoteles “se llenen en el último minuto”.
El descenso de ocupación en Sóller no llega al 10% mayoritario de Mallorca, pero casi lo roza. Para este mes de julio prevén que la bajada sea de entre un 5 y un 8% respecto a 2013. “Sabíamos que una temporada tan buena como la del año pasado sería difícil de repetir”, apunta el vicepresidente de la Asociación Hotelera de Sóller, Luis Rullán.
En la zona de Sóller la mayoría de turistas son alemanes y escandinavos, predominando el llamado turismo familiar. Rullán aclara que los hoteleros de esta zona hacen una temporada más larga que la mayoría de la planta hotelera gracias al turismo de naturaleza y a los senderistas. “Un 70% de los hoteles abren el mes de febrero, por lo que los meses de abril-mayo así como septiembre y octubre son muy buenos para nosotros, con una ocupación que ronda entre el 80 y el 85% de las plazas totales”.
Menorca ya ha registrado unas buenas cifras en junio y para julio y agosto también confían en tener buena acogida. El presidente la Asociación Hotelera de Menorca, Joan Melis, se muestra satisfecho por los resultados de junio, con cifras superiores a las de 2013. “Para los meses de julio, agosto y septiembre todo apunta que superaremos las previsiones”, añade mientras recuerda que el sector hotelero “ha hecho un gran esfuerzo para mantener la planta en condiciones, mejorar la calidad e incluso alargar la temporada”, explica. Ahora Melis confía en que, después de este “esfuerzo empresarial” que repercute en una mayor ocupación, también los hoteleros puedan “recuperar la rentabilidad”.
Melis es muy contundente a la hora de hacer balance de la situación turística en Menorca y si bien se muestra contento por los resultados, asegura que “el gran enemigo es la conectividad. Si no hay vuelos, por mucha promoción que hagamos o por mucho que mejoremos las infraestructuras, no bastará. Para romper con la estacionalidad necesitamos que haya vuelos ”, añade.
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