La primera edición del Benidorm Fest se despidió este sábado 29 de enero con su esperada -y polarizada- final. La ganadora fue Chanel, que pudo presumir de tener la propuesta más bailable del certamen. Una vez más, el voto del jurado profesional fue muy cuestionado, pero determinante en los resultados: sus puntos valían un 50% de la votación total.

La mitad restante se dividía entre el jurado demoscópico (350 personas seleccionadas que suponían un 25%) y el televoto (25%). Esto hacía que, para muchos usarios, la mecánica de votación fuera un fraude, pues los votos de las cinco personas del jurado presencial tenían la misma importancia que el voto popular.

Esto hacía tambalear el eslogan del Benidorm Fest: "El festival que el jurado quiere", comentaron algunos usuarios. Rápidamente e igual que pasó durante la primera semifinal, la palabra "tongo" pasó a ser Trending Topic, e incluso algunos usuarios se lanzaron a elaborar teorías. Todo ello porque las Tanxugueiras fueron bastante peor valoradas de lo que algunos esperaban.

Las críticas no se quedaron en las redes sociales: cuando se anunció que era la cubana la representante de España en Eurovisión 2022, se escucharon muchos abucheos en el Palau Municipal d'Esports de Benidorm, además de gritos por Rigoberta y por las Tanxugueiras, que quedaron terceras en el ranking final por haber sido cuartas en la puntuaciones del jurado pese a haber sido las favoritas del voto demoscópico y popular. Por el contrario, Chanel recibió la máxima puntuación del jurado, segunda en la puntuación demoscópica y tercera en la del público.

Por su parte, Rigoberta Bandini quedó en segundo lugar en el ranking final siendo la segunda más votada por el voto del público y la segunda más votada por el jurado. Entre los indignados con la mecánica no fueron todos anónimos: también se quejaron Paloma del Río, Ana Peleteiro o Iván Ferreiro.