«Mis amigos bromean sobre la seguridad que les da tenerme con ellos cuando hacemos una barbacoa»

Con él nos citamos en su segundo hogar, donde nos demuestra que además de parecer el compañero del héroe de una película de cine, ese que siempre echa una mano para derrotar a los malos, es una auténtica enciclopedia sobre su oficio. Miguel Sevilla es un magnífico profesor con el que se aprende en cada respuesta y además tiene mucho más sentido del humor del que mucha gente piensa. Y si no se lo creen, no se pierdan el final del programa de esta noche en la TEF, a partir de las 21.55 horas.

—Dice una leyenda que usted nació en este parque de bomberos... ¿eso es cierto?

—(risas).No. Yo soy valenciano, aunque empecé a ser bombero el 1 de agosto de 1984. Y después, soy jefe del Parque Insular de Bomberos de Ibiza desde 1994.

—¿Cómo decidió ser bombero?

—Porque mi padre ya lo era en Valencia y nos inculcó la vocación tanto a mi como a mi hermano que es menor que yo. Aún recuerdo cuando siendo pequeño le acompañaba al Parque de Bomberos de La Alameda, cuando era el único que había en Valencia.

—¿Y bombero en Ibiza?

—Eso fue porque salió la oportunidad. Yo trabajaba en el aeropuerto de Ibiza desde hacía varios veranos cuando salieron oposiciones.Las aprobé y aquí estoy, desde hace más de 30 años.

—Y ahora si un hijo suyo le dijera que quiere ser bombero, ¿qué le diría? Hay quien dice que es como ser padre o mujer de torero, siempre se vive asustado...

—(risas) Hombre no tanto. Si quieren ser bomberos les diría que adelante porque enriquece y dignifica mucho como persona.

—Pero no me negará que la familia de un bombero sufrirá lo suyo...

—(risas). En parte sí. Hay que tener en cuenta que un bombero es alguien que se enfrenta a situaciones críticas con muy poco tiempo de reacción y en muchas ocasiones, con vidas en juego. Pero nosotros siempre decimos que no tenemos miedo, respeto sí, pero miedo no.

—¿Cómo lo hacen para tomar decisiones en tan corto espacio de tiempo?

—Un bombero hoy en día está muy preparado, tanto física como mental y teóricamente, pero es cierto que muchas veces las decisiones sobre el terreno se toman por instinto, en décimas de segundo, al ver por ejemplo el color del humo, los olores o los ruidos. Además cada escenario es distinto y hay que tener en cuenta variables como el número de personas a rescatar, el escenario, la ventilación...

—Vamos que son superhombres...

—(risas).No. Somos personas normales con sus frustraciones y sus miedos e inquietudes.Eso sí, intentamos estar lo mejor preparados posible para afrontar cada salida con el mejor talante y la mejor cara.

—Hablando de su forma física. Un bombero suele tener uno de los cuerpos más envidiados. ¿Se liga más siendo bombero?

—(risas). No se. Habrá de todo. Los hay que si y que no (risas).

—¿Y usted ha posado en algún calendario de esos sexis que se han puesto últimamente de moda?

—(risas) No. Yo posé en uno que hicimos ya hace unos años.Pero era una foto de grupo, todos uniformados y en el último mes del año. Fue divertido pero nada de enseñar tableta (risas)

—A veces se piensa que sólo apagan fuegos, pero su trabajo es mucho más amplio. ¿Qué servicios se hacen en Ibiza?

—Hacemos prácticamente de todo, y de hecho, los incendios forestales son las salidas que menos tenemos a lo largo del año.Un bombero atiende desde un gatito atrapado a un turista que se ha despeñado por Atlantis, pasando por una fuga de gas o un accidente de tráfico.También los incendios urbanos son muy importantes en Ibiza. De hecho, para que te hagas una idea, este parque registra unas 900 intervenciones anuales de todo tipo y las que menos hacemos son las de los incendios del campo. Desgraciadamente hay mucha desinformación en todos los ámbitos, y es que me han llegado a decir que hemos tenido un verano tranquilo porque apenas ha habido incendios forestales (risas).

—Son muchos servicios al año y en todos estos años usted ha visto pasar por aquí a muchos consellers... ¿Las autoridades le hacen el caso suficiente o solo vienen ha hacerse la foto?

—Pues ha habido de todo. Ha habido algunos que han venido más y otros menos y cuando vienen aquí se les explica como funciona todo el servicio.

—¿Qué servicios recuerda más?

—Pues tal vez los incendios que han asolado la isla en los últimos años. Pero también me quedaría, sin recordar uno en especial, con servicios en los que se salvaron vidas de niños, mayores o animales porque al final son los más vulnerables y se suelen esconder en los sitios más insospechados.

—Me imagino que también será un trabajo muy gratificante.

—Por supuesto, tanto porque tú, como bombero te sientes muy bien por haberlo dado todo en el servicio y porque luego la gente es muy agradecida y viene para recordártelo con cajas de bombones. Y al final, los más agradecidos suelen ser los dueños de los animales.

—Lo único negativo es que hay que estar pendientes las 24 horas del día...

—Sí, no se descansa ni un día del año. Un bombero se va repartiendo por turnos para estar pendientes las 24 horas de los 365 días del año.

—¿Y cuando no hay salidas, cómo se mata el tiempo?

—Aquí siempre hay algo que hacer, no nos aburrimos. Entre el mantenimiento de vehículos, el propio equipo, los cursos teóricos y de formación, los ejercicios físicos y la convivencia con los compañeros aquí no se para nunca (risas).

—Entonces me imagino que no tendrá mucho tiempo para hacer barbacoas... aunque siempre es bueno tener alguien como usted cerca...

—La verdad es que siempre estoy en un segundo plano porque no soy muy de encender fuegos.Pero sí, mis amigos siempre bromean cuando estoy sobre mi presencia y la seguridad que les doy. (risas)

—Una pregunta, ¿de dónde viene el nombre de bombero?

—Pues es curioso porque no viene de la bomba que explota. Es algo mucho mejor. Viene de los primeros tiempos, cuando los vehículos llevaban un depósito especial para bombear el agua y abastecer a las mangueras en los incendios. Afortunadamente, aunque todo ha evolucionado muchísimo, el nombre se sigue manteniendo.

—Y otra pregunta... ¿Por qué el nombre de Bomberos va escrito al revés en un camión o una furgoneta?

—Para que se pueda ver bien por el retrovisor de la persona que va conduciendo delante. Eso está muy bien porque por lo general el conductor va muy despistado, escuchando la música o hablando con el copiloto, y no se fija en lo que tiene alrededor. Por eso es bueno que nada más mirar por el retrovisor se sepa que viene un camión de bomberos.

—Esa es otra historia. Cuando bajan, por ejemplo, camino a Villa, demuestran que son unos grandes conductores.

—Se hace lo que se puede, pero le puedo asegurar que ser el conductor en un servicio es muy estresante porque además de llegar a tiempo corres con la responsabilidad de un equipo entero. Y además hay que tener en cuenta que no tenemos prioridad y no preferencia, por lo que tenemos que respetar los semáforos y las señales.Además, como siempre cuando se está al volante, lo importante es llegar al destino sano y salvo.

EL TEST

Un libro

El Quijote de Miguel de Cervantes

Una película

Avatar

Una serie de televisión

Bones

Un grupo o un cantante

Beyoncé

Un color

Azul

Un plato de cocina

Paella

Un deporte

Fútbol

Un viaje que nunca olvidará

Uno que hice a Escandinavia. A Helsinki y Estocolmo en 2010 cuando España ganó el Mundial de Fúbol

Un lugar de la isla donde se perdería

Una cala con agua cristalina

Una manía

Soy muy perfeccionista

Un defecto

Soy poco paciente en ocasiones

Una virtud

No soy rencoroso

Un sueño por cumplir

Aún me quedan algunos

Alguien a quien admire

A mi padre que en paz descanse

Si no hubieras sido bombero qué te hubiera gustado ser...

Futbolista

➧ PROGRAMA

Hoy en la TEF a las 21.55 horas