Una zona de la exposición que emula lo que fue el estudio de fotografía en el que se realizaron muchas de las imágenes que ahora se exponen. | Toni Escobar

Un grupo de jóvenes, visiblemente alegres, durante la celebración de una boda, los novios con la familia sentados a la mesa de la casa familiar y degustando los ricos manjares elegidos para la ocasión o las amigas de la novia muy arregladas a las puertas de la iglesia el día del evento. Se trata de distintas imágenes tomadas todas ellas entre los años 50 y 60 porque en aquellos años las bodas se celebraban en casa. También fotografías de los camareros con cestos en los que portaban los platos, minutos antes de preparar la mesa para una celebración. O una fiesta en Las Dalias con música en directo en la que el equipo de música alertaba en mayúsculas de que se trataba de un equipo Hi-Fi y en el que la primera fila se encontraba habitada por un grupo de personas mayores. Todas ellas son fotografías que retratan de modo testimonial la sociedad de la época y todas ellas forman parte de la exposición Foto Santiago , Eivissa i Formentera anys 50 i 60, llegat de Santiago Barberán, cronista gráfico de las Pitiüses. La muestra se inaugurará esta tarde a las 20.00 horas en el Espacio Cultural Es Polvorí, en Dalt Vila.

La exposición consta de un total de cincuenta fotografías de Eivissa de los años 50 y 60 y 4 correspondientes a Formentera. Una muestra que ve la luz gracias a la donación de la familia de Santiago Barberán Pérez, fotógrafo de profesión hijo y nieto de fotógrafos, por la que cedió sus fondos fotográficos al Arxiu Históric. «Estamos hablando de miles de negativos, incluso algunos en placas de cristal que también se muestran en la exposición a modo de ejemplo. Es una muestra que nos da una visión, no solo del paso del tiempo respecto a la imagen gráfica, sino también a nivel de técnica fotográfica y eso es algo de gran valor que desde el Ayuntamiento agradecemos a la familia Barberán», explicó el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Eivissa, Pep Tur.
Estas 50 imágenes corresponden a la primera selección que ha realizado la directora del Arxiu Històric d'Eivissa, Fanny Tur, donde hay bastantes paisajes, pero sobre todo escenas de la vida social. «Una muestra incluida en el marco de las Festes de la Terra, a la que todo el mundo está invitado a disfrutar, pero también a que nos ayuden a identificar a las personas que aparecen en las fotografías», solicitó el concejal de Cultura.

En el mismo sentido, Fanny Tur quiso destacar que en su selección ha pretendido «reproducir situaciones y maneras de vivir, modos de celebrar acontecimientos, etc. Son auténticos retratos sociológicos, como aquellos que los grandes pintores realizaban para inmortalizar a familias aristocráticas o de la monarquía y en los que se podía leer claramente la personalidad de quienes aparecían en el cuadro. Es algo así, salvando las distancias», comparó Fanny Tur.

En este sentido, Santiago Barberán quiso reconocer que probablemente y debido a la labor cotidiana de su familia de ir realizando fotografías de los diferentes eventos que les solicitaban, quizás no habían sido conscientes del gran valor sociológico que tenían estas imágenes de los años 50 y 60. Valor que ahora queda palpable en esta exposición.

Para Barberán, esta donación es «fruto del trabajo de muchos años de mi padre e incluso de mi abuelo. Para mí es importante que se reconozca esta obra» y se realizó «porque pensamos que era oportuno que todo el mundo pudiera disfrutar de estas fotografías».
Historia

El fotógrafo Santiago Barberán Pérez llegó a Eivissa en 1945 y comenzó a trabajar en Foto Cine, dirigida por Jose González. El estudio estaba ubicado en la calle Bisbe Cardona, en el barrio de La Marina, hasta que cerró sus puertas en 1949.

Después nació Foto Santiago, cuando Barberán adquirió el estudio Voramar, situado en el puerto de la ciudad, justo delante del mar. Aquí comenzó una actividad que continuaría su hijo Santiago Barberán Sanchís, al mismo tiempo que adquirió Foto Cine, que permaneció cerrado durante unos años.

Fue en los años 60 y 70 cuando se produjo un aumento en la actividad profesional a través de reportajes sociales y de manera paralela a la explosión turística de las islas. Todo ello generó una demanda fotográfica desconocida hasta ese momento.

En 1990 murió Santiago Barberán Sanchís y es su hijo, Santiago Barberán Guasch, quien continua con el negocio familiar después de realizar sus estudios sobre fotografía. La donación de los negativos del archivo fotográfico familiar se produjo en 2015.