El ojo fotográfico de Chico Prats regresa a Eivissa

Hijo de madre ibicenca, Chico Prats pasó largas temporadas en Eivissa desde niño y descubrió en la fotografía un modo de llevarse a Barcelona la luz y la atmósfera de la Isla para poder pintarla sin sentirla lejana. «Hacía fotos tanto por gusto como para tener luego más presente la Isla a la hora de pintar. Se impregnaba otra vez de ella a través de las fotografías», explicó ayer a este periódico la hija del pintor. Tal y como relató, el fondo se encontraba guardado en cajas en el domicilio de la familia. «Era una lástima que existiendo el Arxiu Històric las fotografías no formaran parte de él. Están en el lugar en el que deben estar porque son un documento histórico en el que se ve la evolución de la Isla».

María Rosa Chico se mostró muy agradecia hacia el Ayuntamiento de Vila y especialmente hacia Sansano. «Se ha ocupado de todo con mucho cariño», dijo, e hizo extensible su agradecimiento a Tur, de la que dijo que desde el Arxiu están consiguiendo «resultados excelentes» al recuperar algunas fotografías «que no estaban en un estado excelente».