Alfaro, Premio Jaume I (1980) y miembro del Consell Valencià de Cultura (CVC) de diciembre de 1985 a marzo del 1990, nació en Valencia en agosto de 1926 y era considerado precursor del arte «minimal».
De formación autodidacta, se inició en el mundo de las artes plásticas con la pintura y el dibujo, pero a principios de los años 50 se dedicó a la escultura, y muchas de sus obras se encuentran distribuidas por toda la geografía nacional al aire libre.
La madera, el mármol, la piedra y el plástico fueron sus materiales de transición, hasta que encontró en el hierro y los aceros su mejor lenguaje.
La innovación fue una constante en la trayectoria artística de Alfaro, quien llevaba varios años retirado de la vida pública por problemas de salud.
Alfaro no se incluye dentro de ningún movimiento ni corriente artística, pero está directamente influido por el constructivismo en la búsqueda de lo visual y por artistas como Brancusi y Pevsner.
Sus trabajos se encuentran recogidos en diversas colecciones en España, América, Italia, Alemania y Francia, y desde 1973, la ciudad renana de Colonia exhibe en sus calle varias creaciones de este escultor valenciano.
En España realizó numerosas exposiciones, individuales y colectivas, y en 2007 el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) expuso una retrospectiva sobre el artista, con 92 obras que formaban parte de su colección particular y que él mismo contribuyó a seleccionar.
En 1983 realizó una exposición antológica en el antiguo mercado de Born de Barcelona, donde por primera vez un artista llenaba el citado espacio con 30 obras de entre 3 y 10 metros cada una.
En 1988 participó en una exposición pictórica en homenaje a Eusebio Sempere, y posteriormente en la muestra «El Museo del Prado visto por doce artistas contemporáneos» (1992) y «El Museo del Prado visto por doce artistas» (2010).
En 1995 estuvo presente en la primera muestra escultórica española contemporánea abierta al público polaco en el Museo de Arte Contemporáneo de Varsovia, y ese mismo año, las obras de Andreu Alfaro formaron parte de la 46 edición de la Bienal de Venecia.
En 2002, se colocó en la ciudad barcelonesa de Vic una obra del autor con motivo del Año Verdaguer, y en septiembre de ese mismo año, el artista valenciano entregó una de sus obras al Gremio de Carniceros y Charcuteros de Valencia y Provincia, con motivo del vigésimo quinto aniversario de su creación.
Alfaro también publicó un buen número de artículos sobre escultura y es autor de la obra «Generatriu», que la Generalitat Valenciana regaló a la Infanta Elena y Jaime de Marichalar, con motivo de su boda.
Entre los galardones recibidos, constan además del Premio Nacional de Artes Plásticas y el Jaume I, poseía el premio «Alfons Roig» (1991) de la Diputación de Valencia, el premio de medallística «Tomás Francisco Prieto» (1995) que concede la Fundación Casa de la Moneda, y la Medalla de Oro del Salón Internacional de Marzo (1964).
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No estaria de més dir a la notícia, que Palma també té una obra seva al Parc de la Mar. A més de l'honor de tenir una obra seva, també té l'honor d'haver-la destrossada. L'únic conhort és que l'obra en sí és d'una execució bastant ingénua, i el seu motiu forma part d'una línea seva, potser un poc falta d'imaginació, que es repeteix a bastants llocs.