Cada imagen tiene su lugar

«Hay que ser muy consciente de cómo quieres archivar las fotos. Antes uno tenía cajas llenas de negativos y diapositivas y ahora está todo en un disco duro, pero el tenerlo todo en el mismo sitio no significa que no pueda ser un galimatías. Vas abriendo carpetas y carpetas, se duplican archivos...», reflexiona el fotógrafo, para quien el disponer de un buen archivo «es fundamental, es básico».

Un buen archivo implica, remarca G. Lama, «poder encontrar la foto que se busca rápidamente y, sobre todo, no perderlas; para ello hay que hacer copias de seguridad, porque los discos duros también tienen una vida limitada, o bien pueden estropearse».

Y no solo los profesionales deben tener sus originales ordenados: «Los fotógrafos profesionales igual pueden tener más en la cabeza dónde está cada imagen, porque es su trabajo, pero en el caso de los fotógrafos ocasionales es peor —explica—. El archivo debe ser una enseñanza más de la fotografía tal y como se entiende hoy en día y normalmente se pasa por alto».

G. Lama ha diseñado el taller que impartirá en el Ibiza Foto Club para que puedan aprovecharlo desde las personas que jamás han montado un archivo hasta las que quieran perfeccionar el que ya tienen. Aunque no será el único objetivo del curso. «Una parte importante se centrará en el archivo, pero también aprovecharemos otros aspectos de Lightroom, como la facilidad que da para el retoque de imagen, para cargarlas en redes sociales, enviarlas por correo electrónico e incluso para montar un libro y que te lo envíen impreso a casa, y todo sin salir de la misma aplicación», añade.

Sencillo y potente

Pero, ¿por qué el Lightroom? En este sentido, el fotógrafo contesta con seguridad: «Es muy sencillo, muy profesional y muy potente. Es un programa de Adobe, una casa especializada en el tratamiento de la imagen desde sus inicios. Hay otros programas que archivan, pero éste también permite retocar. Además, se aprende con facilidad y es muy intuitivo».