Albert Espinosa, en la foto, estará hoy en Eivissa.

Pese a ser Ingeniero Industrial de carrera, nunca ha ejercido como tal. Pese a que la ingeniería le apasiona, tuvo la buena suerte de cursar sus estudios en la facultad que ofrece más actividades extrauniversitarias de Europa. Albert Espinosa se une así a actores como Rowan Atkinson (Mr. Bean) o Donald Sutherland, con los que comparte titulación. Ya en la Universidad comenzó a escribir guiones para TV3 y a hacer teatro. Años después ha sido el autor del libro más vendido de 2011 en España, Si tú me dices ven lo dejo todo... pero dime ven, de la que esta tarde firmará ejemplares, a partir de las 18 horas, en la librería Vara de Rey. Posteriormente, a las 20 horas, ofrecerá una conferencia en el auditorio de Cas Serres titulada Creer en los sueños y éstos se crearán, con motivo del 25º aniversario de la Biblioteca Insular. Para él, 2011 y lo que llevamos de 2012 han sido la prueba fehaciente de la tesis de su ponencia.

—¿Cómo acaba un ingeniero en esto del ‘show business'?

—Cuando empecé la carrera ya empecé a escribir y a hacer obras de teatro. Al acabar ya me gustaba más escribir pero creo que fue por ir a parar a una carrera como ingeniería que, a pesar de que parece muy alejada del arte, no lo está en absoluto. Creo es una carrera en la que todas las actividades extrauniversitarias te llevan a probar cosas nuevas.

—¿Cree que su propia experiencia como paciente de cáncer le ha ayudado a transmitir mejor esta situación en sus diferentes proyectos?

Planta 4ª me abrió muchas puertas. Fue la película más taquillera de 2004 y a partir de allí todo fue más fácil. Es lo que siempre he intentado, llevar parte de mi vida y de mis historias al cine, al teatro o a la tele. Me gusta que mis proyectos tengan relación conmigo, ya que me paso uno o dos años trabajando en cada uno. Mi historia con el cáncer me hizo ver que no había películas que lo reflejasen de manera positiva o que explicasen la verdad de este tema. Con Polseres vermelles (TV3) hemos conseguido hacer una serie muy positiva, que gusta y emociona.

—Tanto gusta que ha cautivado al mismísimo Steven Spilberg.

—En mayo me voy a Los Angeles a ver cómo ruedan el capítulo piloto. Mientras, aquí estamos ultimando los últimos capítulos de la segunda temporada, que comenzará a rodarse en junio. Tengo muchas ganas de ver qué hacen Spilberg y Marta Kauffman, la creadora de Friends.

—El suyo debe ser un ritmo de vida frenético.

—Estas semanas estoy de promoción porque el libro ha salido en dieciocho países y es como un bebé, hay que cuidarlo y acompañarlo.

—¿Va a establecerse como autor o le podrá la inquietud?

—Creo que siempre lo compaginaré con otras cosas. Lo de escribir libros vino más tarde y me ha funcionado muy bien. La verdad es que estoy muy contento. No he sacado libro este año porque iba muy liado pero el año que viene sí publicaré otro.

—¿Cómo se siente con los lectores en las distancias cortas?

—A mí me gusta mucho el contacto con los lectores y dar conferencias. Cuando me invitaron para ofrecer la conferencia me hizo mucha ilusión y, ya que estaba Sant Jordi cerca, tuve ganas de hacer una firma aquí y poder conocer a lectores de Eivissa.

—¿Cuál es el contenido de la conferencia de hoy?

—Habla de la fuerza de cuando hay pérdidas cuando se convierten en victorias. Hablo un poco de mi vida personal y de la sensación de como los sueños, y ahora más con Spilberg, se hacen realidad. Si crees, los sueños se acaban creando. Además, creo que las bibliotecas contienen muchos sueños y te pueden transportar a cualquier parte.