«Cuando el ruido no te permite dormir, descubres qué es la acústica»

Cuando finalizó los estudios de violín en el Conservatori Professional de Música i Dansa d'Eivissa i Formentera, Joan Serra Tur (Eivissa, 1987) se dio cuenta de que se hacía preguntas que no eran habituales en los músicos, como por ejemplo: ¿Por qué suena así un instrumento o qué hay detrás de todo lo que suena?. Así, tras cursar estudios de técnico de sonido acabó matriculándose en el Institut of Sound and Vibration Research de Southampton (Inglaterra), donde ha conseguido recientemente el título de Ingeniero acústico. Esta tarde, este especialista pronunciará una conferencia titulada Aproximació a la acústica en el Conservatorio. La charla comenzará a las 19 horas y la entrada es gratuita.
Durante aproximadamente una hora el ibicenco ofrecerá una breve introducción a la acústica, una cuestión que nos afecta diariamente, según Serra Tur. «En Eivissa quizás no tenemos tanto ruido pero, en Barcelona o Madrid la gente se pregunta por qué tiene que estar durmiendo con ruido», explica el ingeniero, que añade: «Cuando el ruido no te permite dormir, descubres qué es la acústica y te conviertes en un auténtico experto en vibraciones porque, hasta ese momento, quizás no te habías preguntado qué era, quizás sólo en los conciertos por si sonaba mejor o peor».
Amplia influencia
La importancia de la acústica puede aplicarse a campos tan diversos como la arquitectura o la medicina, pasando por supuesto por diferentes facetas de la sonoridad musical. «En la construcción de una ópera un experto en acústica puede ayudar a que el sonido llegue de manera óptima», señala Serra Tur.
En su aplicación a la música, la acústica tiene influencia desde el campo puramente artístico hasta un plano más técnico. «Mi especialidad da respuesta a preguntas del tipo ¿por qué un violín está fabricado de esta manera? o ¿por qué suena así?», relata el ibicenco que agrega: «La caja tiene una forma determinada que, hasta cierto punto es ornamental, pero está diseñado de esta manera para conseguir un sonido específico».
La pasión con la que Joan Serra Tur habla de su campo profesional responde a la variedad de aplicaciones en las que, combinando música y acústica puede participar incluso en proyectos arquitectónicos en los que se requiere que, por ejemplo, el sonido funcione en una sala y llegue de la misma manera desde la primera hasta la última fila.
Es en este punto en el que su trabajo requiere de la colaboración con un arquitecto. «Muchas veces nos toca ‘batallar' con los arquitectos ya que ellos tienen las ideas muy claras pero no son especialistas en acústica», asegura el ibicenco, que pone como ejemplo el escenario de la Filarmónica de Berlín: «Ellos querían un escenario central en el que el público se situara alrededor. El trabajo del ingeniero en este caso es lograr que eso sea funcional musicalmente ya que, sin esa premisa básica no se puede continuar este proyecto».
«Para nosotros, las butacas de piel, las sillas y el público siempre son un problema ya que todo esto absorbe mucho el sonido y no suena como te gustaría», subraya como algunos de los principales problemas de su trabajo.
Sin embargo, uno de los ejemplos de intervención acústica sobre un espacio histórico que más le han llamado la atención a lo largo de los años es la que se realizó en el londinense Royal Albert Hall. «Allí, los techos altos tenían una reverberación muy alta y sonaban casi como una iglesia», relata, «lo que hicieron fue bajar los techos para disminuirla con unas piezas que llaman ‘setas' a las que les han puesto luces y queda precioso, a la vez que tiene un sentido acústico».