La ficción que más se parece a la realidad

El teatro de Can Ventosa acogerá desde el 1 de abril al 20 de mayo un ciclo de cine social organizado por el sindicato de trabajadores Comisiones Obreras que pretende mostrar una cara que pocas veces muestra el cine comercial. Las sesiones siempre serán a las 19,30, estarán seguidas por un coloquio posterior a la proyección y la entrada será gratuita.
Con la programación de un total de siete películas, todas ellas seguidas por un debate a cargo de expertos, esta organización laboral pretende: «Mostrar el mundo del trabajo, así como las confilictivas consecuencias sociales inherentes al sistema capitalista: paro, precariedad, miseria, desestructuración familiar, etc.».
Ayer, durante la presentación, Antonio Cirerol, ex responsable d' Ensenyament del sindicato, se preguntaba por qué «si el 80% de las personas que viven en sociedad son asalariadas esto no se refleja en el cine, que obvia las vicisitudes, los problemas y las alegrías de la gente».
Es por esto que, esperando repetir el éxito que tuvo el año pasado esta convocatoria de películas sociales se ha programado esta nueva edición. «Intentamos reivindicar la lucha de la clase trabajadora a través de una imagen y una presencia que ha sido obviada de manera reiterada en la historia del cine», aseguró
Internacional
El ciclo, que incluirá dos películas que se proyectarán por primera vez en España, se iniciará el 1 de abril con el pase de la británica Ladybird, Ladybird, de Ken Loach. El director, un infatigable luchador de la clase trabajadora, relata en esta cinta qué ocurrió cuando se desmoronó el sistema de servicios sociales británico.
Garbage dreams es un documental estadounidense de temática ecologista que se proyectará el día 8. Se trata de un estreno, ya que no se ha proyectado en ninguna sala comercial del país y refleja cómo un grupo de egipcios sobreviven gracias a la selección de basura.
La tercera película del ciclo será la francesa La clase, que narra las experiencias y los conflictos que surgen entre un grupo de jóvenes en un instituto multicultural de los alrededores de París. Se podrá ver en Can Ventosa el día 15 de abril.
Tras un parón de unas semanas en la programación del ciclo de cine, éste se retomará el 29 de abril con la proyección de la película de 1954 La sal de la tierra. Un film que cuenta las terribles condiciones de trabajo de un grupo grupo de trabajadores de una mina de zinc que se declararon en huelga en Nuevo México. «Tanta fue la polémica que suscitó esta película que fue prohibida en Estados Unidos. Además, el director, el guionista y el productor fueron llevados a prisión», explicó ayer Cirerol.
El 6 de mayo será el turno de Recursos Humanos, una película francesa que analiza el mundo de las grandes empresas y cómo estas pactan sus expedientes de regulación de empleo.
Las dos últimas cintas que se proyectarán en este ciclo serán la española Princesas, el día 13 de mayo, que trata el tema de la prostitución y la inmigración; y la canadiense, no estrenada en nuestro país, The Trotsky, una comedia sobre la rebelión juvenil en un instituto público canadiense, liderada por un joven que se cree la mismísima reencarnación del revolucionario bolchevique, León Trotsky.