Christine Spengler en sus tiempos de reportera de guerra.

Christine Spengler en sus tiempos de reportera de guerra.

Julio HerranzEivissa26/03/10 0:00
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El centro sociocultural s'Alamera de Eivissa acogerá el próximo mes de agosto la exposición Les annèes de guerre (1970-2003), de Christine Spengler, que presenta la faceta de reportera de guerra de la reconocida fotógrafa francesa con residencia en Eivissa, donde suele pasar largas temporadas. La muestra, que ya ha viajado a París, Madrid, Bruselas y Moscú, llega a la isla gracias al convenio de colaboración entre el Consell d'Eivissa y la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), firmado ayer por el director de zona, Vicent Prats Roig, y el conseller de Cultura, Marià Torres; por el que la entidad financiera aporta 8.000 euros para cubrir en parte los gastos de organización de la muestra.

Les annèes de guerre incluye 37 fotografías en blanco y negro de grandes dimensiones (137 x 100 cm), tanto horizontales como verticales, acompañadas de algunos objetos considerados fetiches por Spengler al estar relacionados con sus reportajes; como el burca que vistió para moverse por los países musulmanes o su querida Nikon de 28 mm de gran angular, heredada de su malogrado hermano Eric, también fotógrafo.

Christine Spengler ha sido una de las primeras fotógrafas en recibir reconocimiento internacional. Así, entre otros, tiene en su haber los premios Femme de l'Année (Bruselas, 2002), el de Chevalier des Arts et des Lettres del Ministerio de Cultura francés y la Legión de Honor de la República gala (2009).

Francesa de nacimiento, a los 8 años la llevaron a Madrid, donde pronto se entusiasmó con la cultura taurina; y con el bagaje de ser hija de la considerada «última artista surrealista» francesa, su obra personal tiene dos facetas totalmente opuestas y contrastadas: las composiciones coloristas y oníricas, como las que Spengler dedicó en los 90 a Eivissa y la diosa Tanit; y la de reportera en los conflictos bélicos de Irlanda del Norte, Irán, Afganistán, Vietnan, Camboya, el Chad y Líbano, donde fue sentenciada a muerte por un tribunal revolucionario y liberada en el último momento.