JULIO HERRANZ

Para su primera exposición en la galería Via 2, que se inaugura a las 20,30 horas de hoy martes, Josep Vallribera ha seleccionado bajo el epígrafe de Art total una muestra de su polifacética creatividad (en la que ha colaborado Edicions EHJ) que estará abierta al público hasta el próximo día 24 de este mes. Muestra que ha sido comisariada por la doctora Beate Reifenscheid (Ludwig Museum, Coblenza, Alemania), una autoridad en arte actual francés y español, quien presentará personalmente una propuesta que el artista catalán relacionado con Eivissa desde su adolescencia, calificó ayer en la presentación como «un caos organizado».

La exposición está formada por varias series, o capítulos, de pocas piezas, integradas por obras sobre papel, tela y grabado, más una serie de objetos esculturas y neones o dos cabezas esculturas, proyectos para ser vaciadas en bronce. Material que gira en torno al discurso plural que Vallribera practica en su ya larga y fértil trayectoria, y que defiende teóricamente a través de un manifiesto, a modo de declaración de principios éticos y estéticos, colgado en la galería junto a un texto crítico de Josep Miquel García, amigo personal suyo y destacado gestor cultural catalán a través de varios cargos relevantes. En ese sentido, el responsable artístico de la galería Via 2, Carles Fabregat, precisó que «es un honor exponer a un artista que está conectado con lo mejor del arte actual europeo».

Política cultural

Entre los muchos caminos creativos que transita, Josep Vallribera apuntó que, como complemento necesario de su trabajo, está muy interesado en la política cultural, en el sentido más ciudadano del término. Lo que no es óbice para que, como los vanguardistas de la primera época, cuando no representaban el discurso oficial del arte, sea partidario y defienda el aspecto lúdico de la creación. Mostrado en su caso, por ejemplo, por su gusto por las alteraciones de los sentidos convencionales de las palabras y su carga semántica, de las frases hechas y del eco espejante de los sonidos fonéticos.

Actitud que se corresponde con la valoración que Josep Miquel García hace en su texto, També Josep Vallribera, en el que, apoyándose en Catherine David (comisaria en 1997 de la X Documental de Kassel), explica que su creatividad rebasa los criterios canónicos lineales basados en la pintura y escultura «para establecer unos nombres que aportaban nuevas disciplinas a la escena clásica del arte: el cinema, la poesía visual, el accionismo, la música.... El fundamento era excepcional y abría unas puertas que aún dejan entrar un aire fresco en la concepción evolutiva del siglo» (...) «Es en este contexto que la trayectoria de Josep Vallribera puede revisitarse como inserta en este hilo conductor que encuentra el origen en la acción poética más allá del verbo, y encuentra -ahora- el camino de una forma nueva de comprender la evolución y la actualidad del arte».

Postura defendida en su Manifest per avui-demà apuntado, con frases como: «Temeridad-riesgo, ¡si!; prejuicios, ¡no!»; «No a los mesías del arte»; «Tengo sed de belleza»; «El arte dice no al academicismo»; «El pasado es presente, úsalo para formar el futuro», o «Naturaleza pura, arte total».