Ricardo Molina, poeta, flamencólogo y uno de los miembros fundadores de Cántico.

JULIO HERRANZ

El Grupo Cántico, una de las iniciativas literarias y artísticas más importantes en la España de los años 40 y 50, recibirá el próximo año en Córdoba, de donde eran originarios sus miembros, un merecido homenaje. Un grupo que está relacionado con Eivissa por la conexión que tuvo con la isla Ricardo Molina, uno de sus miembros fundadores, cuyo legado literario está depositado en el domicilio ibicenco de Flora Molina, sobrina y heredera del poeta.

-¿De dónde surgió la idea de la exposición homenaje al Grupo Cántico

-Fue una proposición que me hizo Julio Neira, el director actual del Centro Andaluz de las Letras (CAL), que pertenece a la Junta de Andalucía, porque él sabía que yo había sido amigo de casi todos ellos y sigo manteniendo contacto con los miembros que todavía viven.

-¿Para cuándo está prevista la inauguración?

-Para la primavera del año que viene. De momento, va a ser en la sala de exposiciones de la Diputación de Córdoba, en el Palacio de la Merced, y luego posiblemente venga a Málaga, pero no está aún concretado si será una exposición itinerante.

-¿A qué ha venido usted a Eivissa?

-A ver los archivos de Ricardo Molina, como miembro importante y uno de los fundadores del Grupo Cántico. Para el catálogo tenía que buscar fotografías, manuscritos y libros que están en poder de sus herederos. Siempre que puedo, me gusta ir a las fuentes directas.

-¿Es la primera visita que hace a la isla?

-Sí, y la impresión ha sido magnífica, recogida en un poema que he escrito ahí y se titula precisamente Ibiza. Después de tres años sin escribir nada que me satisficiera Éso lo dice todo.

-¿Qué le parece que el legado de Ricardo Molina esté en un piso de Eivissa?

-Yo soy de la opinión de que la Diputación o el Ayuntamiento de Córdoba o la Junta o alguna entidad pública o privada tendrían que crear definitivamente la Fundación Cántico, que sólo puede estar en una ciudad, Córdoba, que es de donde son sus poetas, de donde parte ese grupo y esa revista. Una ciudad que está muy presente en la obra de todos ellos, no solamente literaria, sino también a nivel investigativo. Debería de ser una de las prioridades de los políticos, porque Cántico era un grupo heterogéneo, que los azares de la vida han hecho que los fondos de ellos estén en sitios muy dispares; y deberían reunirse en un edificio dedicado íntegramente a la vida y a la obra de este grupo de poetas tan importantes.

-¿Hay alguna iniciativa en esa dirección?

-Lo único que sé es que se ha hablado algo y tal, como un proyecto, pero que yo sepa no hay en absoluto nada firme.

-¿Cuáles serían los temas comunes en la obra de todos que les identifique como grupo?

-En primer lugar, el tema del amor, la desolación y el paisaje cordobés, que están muy presentes en todos. Luego también ese juego entre lo pagano y lo barroco, entre lo religioso y lo laico. Pero las obras de cada uno son muy definidas y de unos estilos distintos; aunque todos beben de los mismos paisajes, de las mismas fuentes y de ese amor por Góngora y San Juan de la Cruz y por la literatura tradicional, clásica. En conjunto, son un buque de belleza, porque todos son grandes poetas.