J. HERRANZ

Hace tres años, con 15, Martina Lenton ganó el primer premio de Balears y el segundo nacional del concurso de jóvenes valores Veo Veo, que organiza Teresa Rabal. Actualmente, la meritoria pianista ibicenca cursa primero en el Conservatorio Superior de Salamanca, el mismo que otro pianista ibicenco de talento, Llorenç Prats. «Tenemos un par de amigos en común y le conocí aquí en la isla el pasado verano. Sí le he oído tocar y es muy bueno. Tiene futuro, creo que puede llegar muy lejos», apuntó ayer Lenton a este periódico.

Por actualizar su trayectoria desde 2005, Martina Lenton explicó: «Con el premio de Veo Veo hice un cursillo en EE UU. En 2007 estuve en dos más, uno en Oviedo y otro en Soria; y el curso pasado lo pasé preparando las pruebas de acceso al Conservatorio Superior, que son cuatro cursos». Un centro del que tiene una grata impresión. «El ambiente es muy bueno, toda la gente se lleva bien y hay un nivelazo impresionante», precisó.

En cuanto a sus planes de futuro, una vez que acabe los estudios, «no lo tengo muy claro; lo más seguro es que me meta en educación, dar clases de piano, pues es la única salida que hay. Es muy difícil ganarse la vida sólo con conciertos. Los profesores que tenemos los compaginan con las clases. Es una opción».

Y en su caso, lo de dar clases le viene de familia, ya que Martina Lenton es hija de Gregory y Angela, los responsables de la academía La Clave de Sol.

Tal como sugirió este periódico a Llorenç Prats el pasado día 31, a Martina Lenton también le pareció interesante hacer el próximo verano en la isla un concierto al alimón con su compañero de Conservatorio. Por ejemplo, en el Palacio de Congresos de Santa Eulària, que ha adquirido un steinway, un piano de lujo. «La verdad es que estaría muy bien. A mi me gusta un montón tocar a cuatro manos; sería una buena oportunidad. Y ojalá pudiera ser con un steinway, que ya es todo un nivel. Es mi marca favorita de pianos, me encanta», concluyó la pianista.