El Museu d'Arqueologia ha dedicado una sala a las piezas ibicencas, como la Dama similar a la depositada en Madrid (derecha).

CARLOS DOMÈNEC x BARCELONA

El Museu d'Arqueologia de Barcelona cuenta con cuatro salas con objetos valiosos de Balears procedentes de la intervención del Institut d'Estudis Catalans (IEC) entre 1915 y 1920. «El IEC quedó al servicio de Investigaciones Arqueológicas en el año 1916, con el apoyo de Puig i Cadafalch que quería crear un museo de arqueología y empezar las excavaciones en Catalunya, Pais Valencià y Balears», comentó Pere Izquierdo, director del museo.

Izquierdo especificó que «se tenía asumido un cierto concepto de país, que debía tener un museo que explicase el área mediterránea a pesar de ser un país sin estado».

La organización de las salas es la misma que la que se montó al final de la República. La sala 10 expone la cultura de las cuevas sobre los primeros pobladores de Balears en la era pretalayótica. En la 11 el visitante se encuentra «maquetas muy precisas que son de los años 20 y parte del trabajo del IEC», detalló el director.

En la siguiente habitación, desde la era talayótica a la cultura romana, destacan objetos de bronce, como unos cuernos del santuario de Son Mas en Llubí, un collar de oro de Pol·lèntia y diversas esculturas pequeñas. La cuarta sala incide en la Eivissa púnica, «la época en la que la isla irradia cultura a todas las costas mediterráneas y se convierte en la base desde la que los cartagineses comercian hacia todas partes», añadió el responsable del centro.