Un magnífico Tàpies de notables dimensiones llama la atención en el conjunto de la muestra.

JULIO HERRANZ Una selección de 15 obras significativas del arte contemporáneo (pintura, escultura y fotografía) de la colección Sa Nostra conforman la exposición Tradició i contemporaneïtat, inaugurada ayer en la Sala de Cultura de Sa Nostra, quedando abierta al público hasta el 30 de octubre. La muestra, de carácter itinerante, forma parte del amplio programa con el que la entidad financiera está celebrando durante todo este año sus 125 años de historia. «El pasado marzo la presentamos en Menorca, pero con otra selección de artistas, porque el criterio que seguimos en la selección que llevamos a cada isla es que sean obras que no se hayan visto en ellas», explicó ayer en la presentación Andreu Ramis, director de la Fundación Sa Nostra, organizadora de la exposición.

Así, a pesar de que en la Colección Sa Nostra están representados un buen número de artistas de las Pitiüses, no hay ninguna obra de ellos en esta muestra. Pero todos los nombres seleccionados son de primera fila: Tàpies, Luis Gordillo, Soledad Valencia, José María Sicilia, Toni Catany, José Manuel Brotto, Manuel Hernández Mompó, Lucio Fontana, Eugenio López o Jaume Plensa, entre otros. «Todos tienen en común alguna relación con las Islas; a veces porque han realizado exposiciones en nuestras salas de cultura o en el centro de Palma. Además, todos estos artistas en general han trascendido las fronteras de Balears y tienen un reconocido prestigio nacional e internacional», señaló Andreu Ramis, quien estuvo acompañado en la presentación por Fernando Roig, director de Zona de Sa Nostra, y por Catina Costa, directora de las salas de cultura de Eivissa y Formentera.

El director de la Fundación Sa Nostra también anunció ayer que dentro de este año se presentaría en el Museu Puget de Eivissa una selección de las obras de la Colección Sa Nostra que conecten estéticamente con las creaciones de los pintores Puget. «Nuestra colección es muy amplia y variada, por eso creemos que resulta más interesante para el espectador recibirla parcialmente, por temáticas. Aparte de las artes plásticas, tenemos importantes colecciones numismáticas, arqueológicas, de abanicos (ésta presentada recientemente en la sala de Formentera) y otras. Todas ellas, dentro de un sentido social del patrimonio, para que puedan ser disfrutadas por el público», precisó Ramis.

La exposición Tradicio i contemporaneïtat está acompañada por un amplio catálogo que reúne la antología de obras de artes plásticas que se están presentando este año en distintos espacios de las Islas. Incluye un texto de la historiadora del arte Catalina Cantarellas en el que se apunta: «La atención hacia la cultura y la producción propias -que configura la recopilación de la entidad- convive lógicamente con la que va más allá de tales límites. No en vano las redes vinculadas a un espacio concreto se relacionan con estímulos e influencias externas. Hallar puntos de encuentro resulta difícil siempre, pero -en medio de la vigente homogeneización de pensamientos, costumbres y cultura- intentar reconciliar la tendencia a la unificación, por una parte, y la realidad de espacios e historias regionales, por otra, resulta un reto. La sección de artes visuales así lo ilustra (...) Desde la esfera particular o privada, la existencia de un considerable núcleo de patrimonio histórico y artístico puede tener una función en sí misma. Ello no obstante, sólo consigue su plena significación, reclamada en la actualidad, a partir de la comunicación y la divulgación».