Antonio Gamoneda, nuevo premio Cervantes, en una imagen de archivo.

AGENCIAS

El poeta Antonio Gamoneda, una de las voces más hondas y singulares de la poesía en lengua española, ganó ayer el Premio Cervantes 2006 por su poesía «cargada de simbolismo», capaz de dotar de sentido a la palabra, según destacó Víctor García de la Concha, presidente del Jurado.

El fallo del premio, considerado el más prestigioso de las letras hispanas y dotado con 90.430 euros, fue hecho público por la ministra de Cultura, Carmen Calvo, en un encuentro con la prensa que tuvo lugar tras la reunión del jurado. La ministra dijo que nada más conocerse el fallo de este premio «realmente notable y prestigioso de nuestra lengua», se puso en contacto telefónico con Gamoneda, quien le dijo que, el de hoy, era «un día muy importante para él», porque a la concesión del Cervantes se le ha unido al Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, que le entregó ayer por la tarde la Reina en el Palacio Real.

García de la Concha, director de la Real Academia Española, dijo que el debate del jurado había transcurrido «de forma cordial y sin problemas«, y señaló que Gamoneda ha ido «cobrando reconocimiento en los últimos años, de manera más bien tardía», aunque en los ámbitos leoneses era muy conocido desde hace décadas. Gamoneda resultó elegido por mayoría en la quinta votación. Gamoneda, de 76 años, ha merecido a lo largo de su vida premios como el Nacional de Poesía, el Premio Castilla y León de las Letras y el mencionado Reina Sofía de Poesía Iberoamericana. En sus manos también está el Premio Nacional de Poesía, logrado en 1996 por su libro «Edad».

Antonio Gamoneda está considerado como una de las voces más hondas y singulares de la poesía en lengua española, un poeta que ha hecho de la memoria, el dolor y la oscuridad su material poético, lleno de vida y consuelo. Nacido en Oviedo el 30 de mayo de 1931, Antonio Gamoneda, a los dos años y tras la muerte de su padre, se trasladó a León con su madre, donde siempre ha vivido.

De formación autodidacta, Gamoneda publicó sus primeros poemas en 1960, como los escritos en 1947 «Sublevación inmóvil». En ese mismo tiempo escribió «Blues castellano», que entonces no editó por razones de censura. Gamoneda comenzó así una poesía alimentada con su propia vida y experiencia, marcada siempre por «la huella ética que penetrará en toda su obra», como recordó el jurado del premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana.

Incrustado sólo por edad en la Generación de los 50, pero muy alejado del sentir poético con el que se inició este grupo inclinado por la poesía social, con el que no tuvo nada que ver, Gamoneda vivió activamente también los momentos de la resistencia antifranquista, un periodo en el que tomó más conciencia moral, si cabe, y que fue muy rico para su creación. Después, muerto el dictador y tras años de silencio poético y de «frustración ideológica» volvió a dar otro ejemplo de coherencia creativa y ética con sus libros «Descripción de la mentira», «Lápidas», «Arden las pérdidas» o «Libro del Frío», todos ellos marcados por la verdad trascendida, la herida, el dolor que queda tras la barbarie, la injusticia y la pérdida. Su poesía completa está reunida en el volumen «Esta luz», editado por Galaxia Gutenberg-Círculo de Lectores.

Antonio Gamoneda incrementa la larga nómina de poetas que han sido distinguidos con unos de los mayores reconocimientos que se otorga a un escritor de habla hispana. El Cervantes ha distinguido a dieciséis escritores españoles y quince latinoamericanos, de los que sólo dos han sido mujeres, la española María Zambrano y la cubana Dulce María Loynaz. Los galardonados hasta el momento han sido: Jorge Guillén (1976), Alejo Carpentier (1977), Dámaso Alonso (1978), Gerardo Diego y Jorge Luis Borges (1979), Juan Carlos Onetti (1980), Octavio Paz (1981), Luis Rosales (1982), Rafael Alberti (1983), Ernesto Sábato (1984), Gonzalo Torrente Ballester (1985), Antonio Buero Vallejo (1986), Carlos Fuentes (1987), María Zambrano (1988), Augusto Roa Bastos (1989), Adolfo Bioy Casares (1990), Francisco Ayala (1991), Dulce María Loynaz (1992), Miguel Delibes Setién (1993), Mario Vargas Llosa (1994), Camilo José Cela (1995), José García Nieto (1996), Guillermo Cabrera Infante (1997), José Hierro (1998), Jorge Edwards (1999), Francisco Umbral (2000), Alvaro Mutis (2001), José Jiménez Lozano (2002), Gonzalo Rojas (2003), Rafael Sánchez Ferlosio (2004) y Sergio Pitol (2005).