Algunos de los restos hallados en el sondeo arqueológico del solar del número 5 de la calle Joan Roman de Dalt Vila (Eivissa).

JULIO HERRANZ

Las excavaciones arqueológicas que se están llevando a cabo en el solar del número 5 de la calle Joan Roman de Dalt Vila se han encontrado varias estructuras arquitectónicas, presumiblemente de la época medieval, muchas de las cuales tienen dos metros de altura. También se han hallado algunos fragmentos arquitectónico moldeados (entre ellos varios capiteles pequeños) correspondientes a la misma época en una zona en la que -como recordó el informe de los arqueólogos- se localizan algunas cisternas de la época púnica en las capas rocosas inferiores a la excavación.

El hallazgo fue presentado ayer a los medios de la isla por el presidente de la Comisión de Patrimoni, Joan Marí Tur, quien señaló que en el proceso de intervención arqueológica preventiva, previo a la construcción de la que será el edificio Residencial Mouta (si la Comisión permite que siga adelante), «hemos seguido escrupulosamente todo los pasos que dicta la Ley de Patrimonio de Balears; como siempre hacemos, aunque podamos estar o no de acuerdo con ella», precisó el también conseller de Patrimoni.

«Se está actuando, pues, con absoluta normalidad. Los técnicos harán el informe correspondiente una vez terminen los trabajos; éstos pasarán a la ponencia técnica para su pertinente estudio; y a continuación la Comisión de Patrimonio dictaminará lo que se debe hacer; y si se estima conveniente el expediente irá al pleno del Consell para que sea discutido», apuntó Marí Tur.

En la presentación de estos restos, encontrados sobre todo en la zona del edificio anterior donde se encontraba el jardín, estuvieron ayer presentes el técnico de Arqueología del Consell, Joan Ramon; la directora de las excavaciones, la arqueóloga Àngeles Martín, y uno de los arqueólogos codirectores, Joan Josep Marí (el otro es Glenda Graziani). Martín informó de que el estado de conservación de los restos hallados era «mediano»; que el solar en cuestión tiene una extensión de 600 metros cuadrados, y que aún quedan dos semanas de trabajo para dar por finalizada la intervención. En cuanto a la naturaleza del edificio al que podrían pertenecer el material hallado, la arqueóloga apuntó que hasta que no se acabara el trabajo y se estudiara lo encontrado no se podía afirmar con certeza. En esa dirección, Joan Ramon explicó que lo más probable es que la estructura arquitectónica descubierta estuviera bajo algunos de los edificios que se construyeron en la zona (próxima a donde estuvo el Convento de los Jesuitas) en los siglos XVII y XVIII.

Las excavaciones del solar en cuestión se iniciaron el 21 de abril de 2005, una vez realizadas una serie de derrumbamientos previos. El 8 de junio de 2005 el técnico de Patrimoni informó, una vez realizadas las diligencias oportunas, «que los resultados obtenidos hasta el momento eran positivos, arqueológicamente hablando». En octubre, la ponencia técnica propuso la ampliación de los sondeos, que aprobó en noviembre la Comisión de Patrimonio. Se siguió trabajando, pues, hasta que en verano se detuvieron las excavaciones, conforme ordena una norma del Ayuntamiento de Eivissa para todas las obras que se hacen en lugares de presencia turística. Y desde el pasado día 5 se han reanudado los trabajos, supervisados por los arqueólogos Martín, Graziani y Marí.