El Fondo Alcover-Moll queda instalado en el Arxiu del Regne de Mallorca

Investigadores y público en general podrán acceder a las famosas «calaixeres»

ANTONI PLANAS21/05/02 0:00

Los investigadores y el público en general tienen desde hoy a su disposición todos los documentos que integran el fondo documental Alcover-Moll, que se encuentra instalado de manera definitiva en el Arxiu del Regne de Mallorca. Este fondo cuenta con las calaixeres que guardan las fichas -más de cuatro millones- que sirvieron para elaborar el Diccionari Català-Valencià-Balear. La nueva ubicación de este fondo y su apertura al público fue presentado ayer por el conseller de Cultura Damià Pons; el director del Arxiu del Regne de Mallorca, Ricard Urgell; y Francesc Moll, en representación de la familia Moll, propietaria de este archivo.

En la sala habilitada especialmente por el Arxiu contiene el fondo de mossèn Alcover, donde hay originales, manuscritos de las «Rondaies mallorquines» o correspondencia con filólogos y escritores de todo el mundo; el fondo Francesc de Borja Moll, con manuscritos de muchas de sus obras, numerosa correspondencia y manuscritos de obras que publicó la editorial; y las bibliotecas de estos dos intelectuales.

Ricard Urgell, aseguró que se trata de un fondo atípico y, por este motivo, se le ha dedicado una sala específica. Por lo que se refiere a las fichas, explicó que en las famosas calaixeres de madera «no se garantizaba su conservación ni consulta, por lo que se ha optado por digitalizarlas». También se hará una catalogación en profundidad que permitirá actualizar el diccionario.

Por su parte, Francesc Moll mostró, en nombre de la familia, su «tranquilidad de que el fondo esté en este lugar, lo que asegura la pervivencia del fondo y la investigación del mismo». El editor explicó que en las fichas hay mucha más información de la que aparece en el diccionario y un estudio a fondo puede aportar muchas novedades y la actualización del diccionario. También destacó la importancia de la biblioteca, formada por más de 10.000 ejemplares, donde hay muchas primeras ediciones y libros dedicados por los autores. Actualmente ya se ha iniciado el trabajo de vaciar las calaixeres y las fichas son introducidas en depósitos metálicos.