«La muestra tiene bastante de ironía y crítica hacia el turista de Sant Antoni»

En un texto que acompaña la exposición, Cècile Ribas describe así a su personaje: «Lola es una mujer de hoy en día, activa e independiente, que tiene tres piernas para correr más rápido, saltar más alto y acceder siempre que quiera al mundo de los sueños y fantasías». ¿Un personaje alter-ego de la artista? «Tiene muchas cosas mías, pero no todas. Existe para que la gente vaya a verlo, porque como todos tenemos ese punto de cotilleo hacia la vida de los demás, ese lado voyeur, así les doy satisfacción», ironizó.

Y es que la ironía y la crítica también están presentes, desde el mismo título, en «Les vacances de Lola». Al asociar en él el concepto de vacaciones con un nombre español tan castizo como el de Lola, y situar la propuesta en un lugar tan emblemático del turismo guiri como la Bahía de Sant Antoni, no es precisamente casual. «Por supuesto que la instalación tiene bastante de ironía y de crítica hacia el tipo de turista que frecuenta Sant Antoni. Con la cantidad de sitios estupendos que aún se pueden disfrutar en la isla, ya son ganas de quedarse solo en un sitio tan lleno de gente, en verano». «Al estar Sa Punta des Molí ubicada en el centro de todo ese mogollón de hoteles, me venía al pelo para exponer el material que quería», explicó la artista.

Desde la ropa tendida que el visitante puede encontrar al entrar en el jardín de este Espai Cultural, hasta fotografías, cuadros y elementos más o menos convencionales de la vida de la protagonista, «Les vacances de Lola» es una invitación a jugar con la imaginación que busca la complicidad de los otros. «Es una exposición en la que el espectador no sólo se limita a observar las obras presentadas, sino que se convierte de forma activa en una parte importante de la instalación al aceptar la invitación y aproximarse al mundo de la Lola».

«Por unos días Sa Punta des Molí se convierte en un lugar en el que compartir un sueño y donde se habla de todo y de nada; de la lluvia y el tiempo, de los vecinos, la diferencia... y en donde se invita a observar el mundo desde un punto de vista optimista y respetuoso», ha escrito Cècile Ribas al respecto. Con una apostilla que suelta con resolución: «No soy una okupa, me ha invitado el Ayuntamiento».