La directora del Museo de Lluc (Mallorca), Elvira González Gonzalo, ha realizado durante el pasado verano un estudio detallado de los grafitos que figuran en el campanario de la Catedral de Eivissa. «A pesar de que en un principio se pensaba que podrían haber muchos más, hemos encontrado sólo 43, el más antiguo de 1561», explicó ayer a este periódico la experta, quien ya había realizado un trabajo parecido en el campanario de la Catedral de Mallorca. El presupuesto del proyecto, encargado por la Conselleria de Cultura, ha ascendido a 313.600 pesetas.

La idea de realizar este estudio surgió dentro del proyecto de restauración de la Catedral. «Benjamí Costa, del Museu Arqueològic, buen amigo mío, y el director de las obras, Xavier Palleja, pensaron que podrían ser interesante estudiar y conservar estas inscripciones y dibujos, por lo curioso de algunos y porque son ya parte de la historia de la Catedral», comentó González. La mayoría de estos grafitos son inscripciones de nombres, apellidos, fechas, y, en algunas ocasiones la información complementaria del oficio o personalidad del ejecutante. Siempre en catalán, aunque algunas palabras, como «Licenciado» o «Voluntario» están escritas en castellano.

Los dibujos figurativos hallados en el campanario de la Catedral son escasos. Tan sólo puede verse una torre (relativa al apellido de su autor), cuatro cruces, una con el calvario, y otra más con el nombre grabado de «Joan Tur». La fecha más antigua de estas inscripciones data de 1571; también hay tres de la segunda mitad del siglo XVI; la mayoría son del XVII, y también se han encontrado otras ochos del siglo XVIII y una del siglo XX. «Ha sido un trabajo entretenido y a la vez laborioso, porque no siempre era fácil acceder al lugar de los grafitos para poder hacer un calco de todos ellos», explicó a este periódico la restauradora.